Todo Cambia

Érase una vez que mientras Albert Einstein estaba enseñando en la Universidad de Princeton aplicó un examen a una clase avanzada de estudian...

lunes, 22 de octubre de 2018

Ordena tus conversaciones correctamente (Neville Goddard)

En el Salmo 50 nos dice "Al que ordenare sus conversaciones rectamente y le mostraré la salvación de Dios
En el capítulo 4 de Efesios  se nos dice: "Deja tu antigua naturaleza que pertenece a tus anteriores conversaciones y adopta la nueva naturaleza"
Si la "antigua naturaleza" tiene que tener nuevas conversaciones "adopta la nueva naturaleza, creada según la imagen de Dios"
Ahora bien ¿qué es esta naturaleza? Naturaleza es el principio el que dependemos para la perpetuación de la forma en la vida transmitida
Si mis conversaciones determinan las cosas que se proyectan sobre la pantalla del espacio en mi mundo, hasta que yo no cambie mis conversaciones no puedo cambiar las formas. Pues ese es el principio del que el hombre depende para la "perpetuación de las formas en la vida transmitida" Si esas formas que salen, buenas, malas e indiferentes son los resultados de mis conversaciones, entonces debo cambiar mis conversaciones. Se nos dice en un libro antiguo, un libro escrito en el siglo primero, yo tengo una traducción de Walter Scott, se llama "La hermética", y él se dice: "Dios ha dado dos regalos al hombre sólo, y a ninguna otra criatura moral. Estos regalos son la Mente y el habla. Y esos regalos, si son utilizados rectamente, no diferirán en nada de los
Inmortales.” Ahora, cuando el hombre deja el cuerpo, – “Cuando él abandona el cuerpo,
ellos serán sus guías, y por ellos será llevado a la Compañía de los Dioses y las almas de
aquellos que alcanzan la felicidad.”
Sólo al hombre es dado el regalo de la Mente y el Habla. Ahora yo podría contarte la
historia de cuan fácil es de hacer; pero hacerlo, puedo decirte, realmente es difícil. Tú
pensarás, ¿por qué?, ciertamente yo puedo cambiar mis conversaciones habituales, y
luego permanecer fiel al cambio. Pero somos criaturas de hábito.
Así Shakespeare diría en “El Mercader de Venecia”, donde puso las palabras en boca de
Porcia: “Si hacer fuera tan fácil como saber lo que hay que hacer, las capillas serían
iglesias y las cabañas de los pobres, palacios de príncipes. Es un buen predicador el que
sigue sus propias instrucciones; puedo más fácil enseñar a veinte lo que sería bueno
hacer, que ser uno de los veinte en seguir mi propia enseñanza.” (Acto 1, Escena II)
Así que es simple en la superficie, pero en la práctica no es tan simple como parece ser.
Pero si un hombre pudiera sólo tomar una conversación interna y controlarla, – una
conversación que implique el cumplimiento de su sueño – y permanecer fiel a esa
sería la más fructífera conversación de tu vida.
El hombre habla durante todo el día internamente. Puede refrenar el impulso de decirlo
externamente. Puede sentir como si lo dijera, pero él se ha cultivado – es una persona
educada; se siente bajo restricción. Podría sentir como diciéndote que te vayas al diablo,
pero refrena el impulso de decirlo audiblemente. ¡Pero lo ha dicho! Nació con el impulso.
Si sólo pudiera ahora tomar mi objetivo en este mundo y atreverme a asumir que lo he
conseguido, y luego mantener conversaciones internas, conversaciones desde la premisa
de esa asunción, pondría esto a prueba y lo demostraría. ¿Conseguiría realmente un
cambio de forma en mi mundo? Estoy hablándote desde mi propia experiencia; lo
conseguiría. Obviamente lo conseguiría.
Como se nos dijo en Isaías, capítulo 55: “Y la palabra que sale de mi boca no retornará a
mí vacía; debe cumplir lo que yo propongo, y prosperar en la cosa para la que yo la
envié.” (Isaías 55:11)
Pero tú dirás, este es el Señor hablando, y ciertamente el Señor puede hacer eso. Bueno,
ahora déjeme citar las últimas palabras de David como se dice en el capítulo 23 de
Samuel II – y estas son las últimas palabras de David: “El Espíritu del Señor está sobre
mí, su palabra en mi lengua” (Samuel II 23:2). El “Espíritu del Señor”; él nunca tuvo esa
revelación hasta ese momento. Él se da cuenta ahora de que todo el tiempo todo sobre su
lengua fue el Señor hablando.
“El Señor habla por mí y su palabra está en mi lengua” La palabra “Señor”, como te
dijimos antes en esta serie, – si de algún modo conlleva el sentido de algo externo,
externo a tu propio ser, tienes al Señor equivocado. Si la palabra “Jesucristo” conlleva el
sentido de algo existente fuera del hombre, tienes al Jesucristo equivocado. Pues
Jesucristo está en nosotros; y si Él está en nosotros, y por Él todas las cosas son hechas
y sin Él no se hubiera hecho nada de lo que fue hecho, y Él es llamado la “Palabra de
Dios”, y tu entiendes que la palabra misma fue creada por la Palabra de Dios, – y David
nos dice que Dios está en su lengua. La palabra misma de Dios está en su lengua.
Entonces se nos dice: “Yo soy el Señor. No hay otro Dios. Fuera de Mí no hay ningún
dios.” (Isaías 45:5)
¿Es verdad? Bueno, tú y yo somos llamados a ponerlo a prueba. ¿Puedo ahora
efectivamente, en este mismo momento, construir una simple conversación que, si fuera
verdad, implicaría que yo realizo mi objetivo? ¿Puedo luego ser fiel a esa conversación, o
me desviaré de ella? Bueno, te estoy diciendo que es muy difícil. Parece tan simple. Yo
ciertamente podría tomar una pequeña conversación entre un amigo y yo, en un diálogo, y
decirle que todas las cosas son como me gustaría que fueran, que tengo esta meta y esa
meta, y “¿Te das cuenta, lo he realizado? Todo vino tan simplemente y tan naturalmente;
todo cayó en su lugar.” ¿Podrías realmente creer eso?
Bueno, la cosa es intentarlo. Ver cuánto tiempo puedes mantener esa conversación sin
desviarte. Lo he intentado una y otra vez. Cada vez que yo logro mantenerla a donde pido
con las palabras, – pero para citar de nuevo a Shakespeare: “Es una gran virtud, y el que
puede hacerlo, es una noble virtud” seguir tu propia instrucción. Así que yo puedo
enseñarte. Es fácil, mucho “más fácil enseñar a veinte lo que sería bueno hacer, que ser
uno de los veinte en seguir mi propia enseñanza.”
Pero ahora dejadme compartir con vosotros una historia que conozco bien, la historia de
mi padre. El nació siendo un blanco muy pobre en la isla de Barbados. Mi madre nació
pobre. Ella no tenía nada, él no tenía nada. Y ellos empezaron a tener hijos. Doce hijos
nacieron; dos murieron al nacer, diez sobrevivieron. El no tenía nada. Cómo él localizó
esto, no lo sé, pero la primera vez que él me oyó hablar en Nueva York fue un domingo
por la mañana, y cuando regresamos al apartamento dijo, “Sabes, todo lo que dijiste esta
mañana es verdad. ¿Pero por qué le dices a la gente que cierren los ojos? No cierres los
ojos. Manténlos parcialmente cerrados. Puedes controlar tu imaginación y puedes
controlar tu atención mejor si los ojos no están completamente cerrados. Cuando tú me
ves por la mañana después del desayuno reclinado en mi sillón, podrías pensar que estoy
sólo durmiendo la mona, – “porque él es bebedor”. Podrías pensar que estoy simplemente
durmiendo la mona. No estoy durmiendo nada, estoy haciendo mi trabajo del día
entonces. Traigo ante mi ojo mental a los hombres con los que quiero tratar ese día, y
controlo la conversación. Les digo exactamente lo que quiero decirles, como si fuera de
verdad. Les dejo que me hablen – confirmo que es verdad; y luego cuando estoy
completamente satisfecho con mi conversación interna, entonces me voy a la ciudad. Y
funciona de ese modo.”
Ahora, el comenzó detrás de la bola 8(1). Se tenía a sí mismo, a mi madre, a mi abuela, y
a nosotros diez para comer, más unos cuantos sirvientes. No fue fácil. Pero cuando él
murió en 1959, dejaría a sus diez hijos – porque mi madre le precedió en muchos años, y
él nunca se volvió a casar. Ella murió en el 41 y él dijo, “No; he sido tan benditamente feliz
con tu madre, no podría nunca estar casado otra vez.” Así que permaneció soltero hasta
que murió a los 85 años. Pero cuando él murió, ese hombre pobre dejaría una familia de
diez, independientemente acomodados cada uno, no sólo colectivamente. Él le dio a cada
uno individualmente un paquete de acciones en la compañía, justo para nosotros diez. En
1951 era igual a un ingreso independiente para cada uno de nosotros. Se ha triplicado
desde que él nos lo dio cuando murió en 1959, bajo el control de mi hermano Víctor, que
practica lo mismo.
mateniendo sus pequeñas conversaciones internas – premisas de deseos cumplidos. Y él
puede controlar completamente esa imaginación suya. Puede controlar completamente la
conversación interna y las cosas funcionan justo como él las ha determinado. Nunca va a
la iglesia. Es un hombre religioso en el verdadero sentido de la palabra. Da
generosamente para la caridad y para toda la gente; nunca sabrías a cuánta gente ayuda
en la isla porque él no lo hace público. Eso funciona para él porque ha descubierto que las
conversaciones internas lo harán.
Así entonces se nos dice: “Al que ordena sus conversaciones rectamente Yo le mostraré
la salvación de Dios” (Salmo 50:23). Luego se nos dice cómo hacerlo: “Dejad vuestra
antigua naturaleza que pertenece a vuestras anteriores conversaciones” (Efesios 4:22). Y
tú sabes cómo, día tras día, hay cierta gente que repite lo mismo como una grabación, y
lo hace una y otra y otra vez; y cuando te los encuentras empiezan justo donde lo dejaron
la última vez que hablaste con ellos. Te contarán la misma historia una y otra y otra vez,
“qué malvada es ella conmigo”, o “qué malvado es él conmigo”.
Y después de todo un año cuando vuelves a la ciudad, ellos lo toman justo donde lo
dejaron antes. Y se preguntan, ¿por qué me están sucediendo estas cosas a mí? Bueno,
aquí en el libro más grande del mundo se nos dice por qué. Pues si mi conversación
determina mi naturaleza, – mi naturaleza es ese principio del que yo dependo para la
igualdad de formas en la vida transmitida, – ¿cómo puedo yo cambiar de forma cuando la
forma es dependiente de mi conversación interna?
hombre piensa que fue sólo un ser externo llamado Dios cuya palabra no volvería a él
vacía; que tenía que prosperar en la cosa para la que fue enviada (ver Isaías 55:11),
porque él se ha divorciado de Dios. El nombre de Dios siempre, por siempre y para
siempre es “YO SOY”. Él dijo, “Ese es mi nombre para siempre, y por ese nombre Yo seré
conocido a través de todas las generaciones” (Éxodo 3:15).
Bien, antes de que te fuera dado el nombre de Juan o María, tú tenías el nombre de Dios.
El nombre de Dios es YO SOY. Eso debería preceder el nombre que ahora usas como
Juan, pues yo te preguntaría, “¿Cuál es tu nombre?”; antes de que digas “Juan”, vas a
decir, “Yo soy”; y vas a decir “Yo soy Juan”. Así que precediste la pequeña máscara
llamada Juan y declaraste que yo soy. Bueno, ése es el nombre de Dios. Así que es del
que se habla en las Escrituras cuya palabra no puede retornar vacía, sino que debe
cumplir lo que Él propuso. Debe prosperar en la cosa para la cual Él la envió.
Puedes decir, “Qué simple es esto. ¿Quieres decir que podría empezar esta noche? Yo no
voy a la iglesia; no soy una persona religiosa. No he hecho nada en el mundo. ¿Pero
quieres decir que yo tengo ese talento?”
¿Es este el ser del que Hermes habla cuando dijo, “Dios dio un regalo al hombre y a
ninguna otra criatura. Y este regalo es la Mente y el Habla”? Bueno, yo puedo hablar, y
tengo una mente. Y luego él me dice que el habla refleja la mente, y la mente refleja a
Dios; que como es el hombre, así es Dios. Como es Dios, así es el hombre. Y si Dios
refleja mi mente, y mi mente refleja mi habla, para cambiar cualquier producción en mi
mundo, tengo que cambiar el habla.
Así es simplemente que la mente lo refleja. Y la mente refleja a Dios. Así que mi Dios
vuelve, entonces, a mi habla. Así que estoy simplemente reproduciendo la misma vieja
historia en mi mundo cuando podría fácilmente cambiar la grabación.
En 1953 mi mujer tuvo una visión. Fue una audio-visión. Ella saltó de la cama y vino al
salón. Yo siempre me levanto temprano. Irrumpió buscando el diccionario, y dijo: “Acabo
de tener la experiencia más maravillosa. No vi nada, pero oí la voz más maravillosa; una
voz de autoridad. Y la voz me dijo: 'Debes dejar de gastar tus pensamientos, el tiempo y
tu dinero. Todo en la vida debe ser una inversión.'”
Así que ella quería ver la diferencia entre gastar e invertir. De acuerdo con la definición del
diccionario que ella tenía en ese tiempo: Cuando gastas das sin esperar retorno; es una
pérdida gastar. Cuando inviertes esperas un retorno equitativo. Cuando inviertes, siempre
esperas un retorno equitativo. Así que debes dejar de gastar y todo lo que hagas de ahora
en adelante debe ser invertido, – y estableció qué cosas eran: tus pensamientos, tu
tiempo y tu dinero. Esas son tres cosas que el hombre piensa que él tiene en abundancia,
pensamientos. Pierde su dinero.
Así si esta visión suya es efectivamente puesta en práctica, – y ella es la primera en
admitir que no lo practica; ella fue el instrumento a través del que vino, pero sería la
primera en admitir que, educada como fue en el ambiente más conservador, que
realmente no la vive, porque vive una vida restringida. Ella pensaría sólo convertirse en
una señora para expresarse bien, yo diría abiertamente. Ella lo siente, y sabe ahora que
estaba pensando decirlo, pero restringió el impulso. Lo dijo de todos modos, y sabe ahora
que su cuerpo es un filtro emocional, y lleva las marcas de sus emociones predominantes.
Así que, a lo largo del día tú y yo estamos haciendo pequeños movimiento tenues de
habla; se hacen en nosotros. No los estamos escuchando audiblemente, pero el oído
interno los escucha. De modo que no necesito oírlos por fuera, y nadie necesita oírlos;
pero veo los resultados en mi mundo. Todo mi amplio mundo no podría llevar otra cosa
que mi habla. ¡Eso es lo que el Libro enseña! Debo “dejar la antigua naturaleza”; ella
pertenece a mis anteriores conversaciones. Y luego me dice, ahora “adopta la nueva
naturaleza.”
pertenece a mis nuevas conversaciones. ¿Puedo adoptar la nueva y hacerla tan natural
que haga con ésa como hacía con la anterior? ¿Y puedo ahora cambiar tan
completamente la grabación, y ponerla con suficiente frecuencia que se convierta en un
hábito dentro de mí como yo ando por la tierra, de modo que las cosas sean perfectas?
¿De modo que las cosas sean fáciles? ¿De modo que cuando lea el titular del
hundimiento de la bolsa no me perturbe? ¿De modo que cuando lea el titular de que algo
“se ha ido al garete” no me perturbe interiormente?
Puesto que esto está basado en un Principio, no importa lo que suceda en el mundo,
porque el mundo es simplemente la exteriorización de las conversaciones de los hombres
y las mujeres en el mundo. Si yo cambio mi conversación en medio de una depresión, aún
así voy a tener éxito en mi mundo. Hay hombres hoy que fueron enormemente exitosos
cuando millones perdieron tanto durante la depresión de la bolsa. Ellos no están
preocupados por la bolsa; no observan la bolsa en absoluto. Pero deben estar
controlando su conversación interna.
Yo sé que, en el caso de mi padre, él fue un ejemplo vivo. Mi hermano Víctor es un
ejemplo vivo de esta técnica; pero no creo que mi padre se la enseñara a él. Él realmente
la consiguió innatamente, porque él me dijo que cuando vio el cartel en un edificio que
tenía el nombre F. N. Roach y Compañía, él lo hizo deletrear “J. N. Goddard & Hijos”.
Cuando él se lo confesó a mi madre, mi madre dijo, “Vic, no lo hagas. Nosotros no
tenemos dinero, y eso sólo va a perjudicarte. Tú no puedes nunca tener ese edificio.” Dos
años después el edificio estaba a la venta. El negocio que había en él fracasó.
Vino un completo desconocido. Cuando digo “completo desconocido”, – él nos conocía
sólo como familia, pero nunca había venido a nuestra casa a tomar una taza de té.
Nosotros nunca estuvimos en su casa tomando una taza de té, y no fue compañero de
bar de mi padre. Él le conocía. El día que se puso a la venta vino y dijo que él lo
compraría para nosotros. Todo lo que tomaría como aval fue nuestra firma, pues nosotros
habíamos invertido en nuestra honestidad y el banco le aseguró que si nos
comprometíamos, lo haríamos. Si teníamos que pasar hambre para pagar su deuda, lo
haríamos.
Él dijo, “Eso es todo lo que necesito; así que si ustedes firman este papel yo compraré el
edificio. Yo tendré a mi abogado pujando por él. Si yo pujo por él, ellos me pujarán al alza;
pero si mi abogado puja por él, él representa a más de un cliente, y ellos no saben a quién
representa hoy. Ellos no pensarán ni por un segundo que un plantador,” – él era plantador
– pujaría por un negocio en Main Street que vende comestibles.”
en ese papel que firmamos. Y él dijo de reducir el principal en diez años, y cuando lo
reduces, tú simplemente pagas el 6% del principal; si sigues reduciéndolo cada año, en
diez años debe de estar completamente pagado. Bueno, lo fue. Y cuando él murió veinte
años después, dijo que su mayor amigo fue Victor Goddard, y le dejó una herencia de
más de un cuarto de millón, libre de impuestos. Todo estaba completamente pagado
cuando se lo dio a mi hermano Víctor. Él dijo: “Tú has sido mi amigo.”
Así que yo sé que hoy tenemos al menos a un miembro de la familia que pone esto en
práctica. Yo intento con lo mejor de mi capacidad practicarlo, porque están mañana, tarde
y noche en mi correo pidiéndome oír esto, oír eso y oír lo otro. Nunca dejo de oírlo. Trato
de no quedarme en eso después de oírlo. Debo creer que lo que he oído debe llegar a
pasar, como se nos dice en la Primera Epístola de Juan en el capítulo 5: “Si sabemos que
él nos escucha en lo que quiera que pidamos, sabemos que hemos obtenido la petición
hecha de Él.” (1 Juan 5:15) Qué desafío.
“Si sabemos que Él nos escucha en lo que quiera que pidamos”, no nos restrinjamos en
las cosas que pidamos, entonces “sabemos que lo tenemos”. Es el tiempo pasado,
“hemos obtenido las peticiones hechas de Él.” Léelo en el capítulo 5, versículo 15 de la
Primera Epístola de Juan. Bueno, qué fantástica promesa para hacer al hombre.
Yo no tengo, entonces, que mantenerlo en marcha. Es como poner una semilla y tener
plena confianza al plantar esa semilla, pues contiene en su interior el poder de
auto expresión.

La palabra de Dios es como la semilla de Dios, y es plantada en ese momento
en que tú efectivamente mantienes la conversación.
Así que traigo ante mi ojo mental al que me ha pedido algo, si los conozco. Si no los
conozco, imagino que he oído de ellos. No siempre lo confirmarán, pero me imagino que
me escribieron y me dieron las gracias.
Pero como se nos dice en las Escrituras: Hubo diez que recibieron el regalo. Eran todos
leprosos. Sólo uno se volvió y dijo “Gracias”. Pero los otros nueve siguieron y obtuvieron
su ayuda, pero nunca se volvieron a decir “Gracias” (Ver Lucas 17:12-19). Así que
realmente no importa en tanto no me concierna. Yo hago mi trabajo. Ellos pueden no
escribir nunca para decirme que funcionó; pero con bastante frecuencia me los encuentro,
quizás un año después, o tres o cuatro años después, y dirán: “¿Sabes?, sucedió así y
así.” Yo les pregunto, “¿Sabes por qué sucedió?” Entonces ellos me darán los medios que
fueron empleados, y me dicen que es por eso por lo que sucedió.
La Sra. Archibald Roosevelt, que acaba de morir en un accidente de automóvil en la
ciudad de Nueva York, venía a casa una vez al mes. Tuvo siempre un problema con su
familia, – nunca su esposo, sino sus yernos. Un día ella me dijo, “Mi hijo ha vuelto de
Egipto y tiene una enorme barba, y yo estoy tan avergonzada de andar por la calle con
él.” Aquí estaba este joven chico bien parecido, – esto era antes de los hippies, cuando la
gente comenzó a dejarse el pelo largo y barbas. Él era el único. De modo que dije,
“Ahora, Sra. Roosevelt, usted sabe que un beso de su hijo sería como si no tuviera barba,
¿no?” “Oh sí”, dijo ella. “Bueno, bésele y él no tiene barba. Ponga sus brazos a su
alrededor y bese a su hijo, y vea su agradable piel suave y siéntala. “Bien”, dijo ella, “Lo
haré”.
Bueno, ella nunca me lo dijo; pero por su posición en el mundo, lo leí en el periódico un
lunes por la mañana. Aquí estaba este gran despliegue de una boda. Se casó un
domingo; un muchacho de piel suave, la señora Roosevelt, Archie Roosevelt, la novia,
toda la pandilla de ellos. Cuando ella vino la siguiente vez, le dije: “Usted sabe, su hijo se
afeitó la barba.” Ella dijo, “Sí. ¿Sabes por qué? Usted sabe, se casó con una chica a la
que no le gustaba. Como a ella le disgustaba completamente él se la afeitó.” Le dije: “¿Así
recordé lo que le había pedido. Ella dijo, “Oh sí, yo hice eso; pero por lo que él lo hizo fue
por la chica.” ¿Veis?, siempre vuelven a los medios empleados. La chica lo habría amado
exactamente igual con la barba, pero ella tenía que llevar la iniciativa. Él se afeitó, y luego
la madre le dio pleno crédito a la chica.
He visto tantas cosas suceder y nunca se vuelven sobre sus pasos, sino que las olvidan.
Tenemos una memoria muy corta. No recordamos cuando pusimos en marcha los
acontecimientos o cuando plantamos la semilla. Así que si nada viene al mundo por
accidente, es producido por algún principio; y el principio es contado en esta charla esta
noche, y el principio es simplemente nuestra conversación – nuestras simples pequeñas
conversaciones interiores cuando estamos solos. La conversación cuando llevas puesta
una máscara y te encuentras con alguien en una fiesta y todos están mintiendo, todo el
mundo está mintiendo. Tienes unos cuantos martinis y éste miente, y ése miente. Pocos
saben que lo que están haciendo es una mentira. Pero yo no me refiero a eso; me refiero
a cuando estás solo.
Conociendo este principio, realmente no importa si lo que parece ahora ser una mentira,
ya sabes, una suposición, aunque sea falsa, si se persiste se materializará en un hecho.
Así que ahora vas a poner ese principio en acción. Tomaremos una suposición. Asumiré
que las cosas son como yo quiero que sean. Ahora mantendré una conversación basada
en esa asunción, y esa conversación interna controlada será posiblemente mi mayor
éxito, mi mejor conversación desde nunca; mucho mayor que las conversaciones que
tenemos en una cena.
Tú te sientas y hay una cena. No le vas a decir a tu anfitrión que eso es horrible, ¿verdad?
Pero de todos modos, tú te preguntas qué diablos la ha poseído para hacer esto. Pero no
lo dices porque eso sería ineducado. Pero, lo dijiste de todos modos; lo dijiste
interiormente.
Pero yo estoy hablando ahora de este principio productivo. Cuando estás solo y sabes
exactamente lo que quieres para ti o para un amigo o para la comunidad. Entonces, ¿qué
conversación implicaría que tú tienes lo tuyo, ella tiene lo suyo y la comunidad tiene lo
suyo? Bueno, continuemos con esa conversación. Si esta afirmación en el capítulo 4 de
antigua naturaleza, que se refiere a mis anteriores conversaciones, no sólo la dejo,
porque no puedo vivir en un vacío, sino que adopto la nueva naturaleza. Si la antigua está
relacionada con mis anteriores conversaciones, bueno, entonces mi nueva naturaleza
debe estar relacionada con mi nueva conversación. (Ver Efesios 4:22-24) Bueno, iniciaré
una nueva conversación y hablaré con mi hermano Víctor y le hablaré del éxito que estoy
teniendo. Esto le va a divertir, porque a él le gusta el éxito. Le encanta el éxito en el
mundo del César.
Él piensa que lo que yo hago – bueno, él no diría que es una locura; él no lo entiende. Él
dice, “Yo tengo una cosa que hacer en el mundo del César. Somos una familia grande,
pero yo no tengo hijos propios. Soy el único que es una mula”, dice. “Todos tus
compañeros parecen ser toros, pero yo soy una mula – no tengo hijos. Así que yo tengo
que hacerlo, en el caso de que tus compañeros lo necesiten.” Bueno, nosotros no vamos
a necesitarlo, pero él sigue haciéndolo. Así que el disfruta el dinero. Disfruta haciéndolo.
Disfruta realmente haciendo cosas a lo grande. Él piensa a lo grande. Y lo hace por
conversaciones internas. Y el comenzó, lo he dicho, detrás de la bola 8 cuando estaba en
una familia blanca pobre en el pequeño Barbados, o en cualquiera de las islas por el
estilo; porque el blanco que tiene ignora al blanco que no tiene nada. Un blanco en
Barbados tiene que ponerse zapatos. Un negro en Barbados puede ir sin zapatos, puede
ir sin chaqueta, y ellos admitirán eso. Pero no lo admitirán de un pobre, un blanco pobre.
Así que yo sé de lo que hablo. Nosotros éramos de lo más pobre que había. Hoy nadie los
supera en Barbados respecto a dinero, y todos vienen a él buscando consejo. Aquellos
que pensaban que lo tenían, vienen a Víctor. No se aventuran en nada – ni incluso el
gobierno – hasta que vienen a Víctor. Valoran su opinión. Él consigue un trozo de todo. “Si
ellos quieren mi consejo, yo sacaré un trozo de su depósito. Dame un paquete de
todas partes. Así que ése es Víctor. A él le encanta.
Yo le digo que yo hago mi trabajo solo, y me encanta. Me encanta esto como a él le
encanta hacer dinero. Afortunadamente para mí yo no tengo que ir a él a buscar consejo.
Así que aquí yo hablo de dos hombres esta noche: mi padre y mi hermano; y ellos lo
hacen por conversaciones internas. Pero la Biblia lo apoya. Si la Biblia no lo apoyara no
os lo diría; pero la Biblia apoya lo que ellos están haciendo. Cómo lo descubrieron, no lo
sé. Mi padre, el único libro que siempre leyó fue la Biblia. Me pregunto si él lo consiguió
cuando la leyó.
Cuando escribí mi primer libro, “Tu fe es tu fortuna”, le mandé la primera copia de
impresión a mi padre y a mi madre. Cuando escribí la dedicatoria dije, “Si hubiera tal cosa
como la reencarnación y tuviera que volver otra vez a este mundo, yo no pediría nada
más grande que tener dos padres como vosotros.” Así que papá, por esa dedicatoria,
empezó a mirar el libro. Tiene 26 capítulos y cada capítulo comenzaba con una cita de la
Biblia; así que cerró el libro. Cuando fui a casa unos años después, le pregunté: “¿Papá,
leíste mi libro?” Él dijo, “Oh, ¿por qué debería hacerlo? Tú tomaste 26 pequeños
versículos de las Escrituras y escribiste un libro de 200 páginas. Yo conozco los 26
versículos.” Así es como lo dijo, “¿Por qué debería leerlo? Yo conozco esos versículos.” Y
ése es el único libro que siempre leyó. Quizás él lo descubrió; no lo sé.
Pero se nos ha dicho que alteremos nuestras antiguas conversaciones, y si lo hacemos,
Él nos mostrará la salvación de Dios. Blake, a quien siempre estoy citando, en su libro
“Jerusalem” dice, “Oh, ¿Qué he dicho? ¿Qué he hecho?, ¡Oh Todopoderosas Palabras
Humanas!” ¿Te das cuenta de que no puedes retirarlas, una vez que las has dicho?
¿Luego cómo vas a retirarlas?
Ahora, esta noche no te debería llevar mucho, si sabes que es verdad, – y yo sé que es
verdad, – cambiar el mundo entero si pones una nueva grabación. Y tú puedes fácilmente
poner la nueva grabación. ¿Cómo sería exactamente si fuera verdad? Y si fuera verdad,
ampliaría. Luego, mi círculo de amigos lo sabría. Bueno, comienza con el que conozcas
mejor primero. Mi esposa lo sabría; yo comparto todas las cosas con ella, y luego mi hija
lo sabría. Así que llevo una conversación, primero con mi esposa y luego con mi hija
Vicky; y luego intento hacer una duradera conversación de modo que se convierta en un
hábito. En vez de volver a lo negativo, haz una afirmación positiva, e intenta hacerlo tan
natural en ti mismo que sea fácil escoger esa grabación y ponerla. Y ve cómo funciona en
tu mundo. No te cuesta nada. No cuesta nada hacerlo. Y esto es lo que las Escrituras
enseñan. Y no puede sino retornar a ti si sabes Quién-Eres. Y yo estoy tratando de
convencer a todos de que yo lo alcancé; que ellos son Dios. Es un choque para ellos,
porque se les ha dicho que ellos son pequeños gusanos. Tú no eres un pequeño gusano.
Tú eres Dios vistiendo una vestimenta de carne para fines educativos. Pero tú eres Dios.
Tú tienes Su nombre, y Él no dará Su nombre a otro. Pero Él te pone a través de los
hornos de aflicción para recibir Su nombre. Tú estás pasando a través de los hornos.
Como Blake dice en la declaración que habla de aquellos que llaman a Dios un ser
inexistente, – él les llama locos; así se nos dice en el Salmo: “El loco dice en su corazón,
'No hay Dios'.” (Salmo 14:1 y Salmo 53:1) Pero Blake le llama la loca Babel.
“Babel dice . . . no hay Dios o Hijo de Dios.
Que Tú, Oh Imaginación Humana, Oh Cuerpo Divino . . . son todos una ilusión;
Pero yo Te conozco, Oh Señor, cuando Tú asciendes sobre Mis cansados ojos,
aún en esta mazmorra y este molino de hierro . . .
Tú también sufres conmigo, aunque yo no Te contemple.”
(W. Blake, de “Jerusalem”)
Tú no puedes ver tu imaginación; y él equipara a la imaginación humana con el Cuerpo
Divino del Señor y el Señor. Esos tres son uno a los ojos de Blake, en este maravilloso
poema, “Jerusalem”.
Así que tú no puedes ver la imaginación; ves los frutos de la imaginación. Así que nadie
ha visto nunca a Dios, porque tú eres la realidad llamada “Imaginación”. Y tú no ves la
imaginación, pero ves la evidencia; ves el fruto de ella.
“. . . Y la Voz Divina responde:
. . . ¡No temas! He aquí, Yo estoy contigo siempre. (aún hasta los confines del tiempo)
Sólo cree en mí, que Yo tengo poder para resucitar de la muerte . . .
Tú hermano que duerme en Albión.”
(Blake, de “Jerusalem”)
¿Así que quién es el hermano? Tú eres el hermano, yo soy el hermano. La humanidad es
“Albión”. Y entonces, enterrado en la Humanidad está el Señor Jesucristo; y éste está
hablando, diciendo: “Yo tengo poder para resucitar de los muertos a tu hermano que
duerme en Albión.” Pero él no ha negado por un momento a la imaginación humana como
el Señor; son equiparados. Son todo uno. Tú tienes al Señor siempre contigo. No puedes
tomar a la imaginación y ponerla ahí fuera. Dondequiera que vas, estás siempre
imaginando. No puedes dejar al Señor detrás de ti. No puedes sentarte aquí y desear a la
imaginación fuera, como puedes hacer con el cuerpo. Yo puedo estar aquí y asumir que
estoy al final de la habitación e imaginar que estoy mirando a éste. ¿Pero dónde estoy
yo? Yo estoy en la imaginación. Yo puedo mirar al cuerpo como algo que yo he puesto
fuera por un tiempo. Vuelvo a él. Pero yo no puedo poner fuera la imaginación. Yo no
puedo escaparme del Señor, porque, siendo todo imaginación, yo debo estar donde Él
deseo que sean, eso es el Señor haciéndolo. Y como “todas las cosas son posibles para
el Señor”, debo creer en mí; debo creer que es el Señor haciéndolo, como se nos dice en
las últimas palabras de David.
“Ahora estas son las últimas palabras de David: . . . El Señor está en mí, su palabra está
en mi lengua” (Samuel II 23:1,2). Entonces él descubre que por eso fue victorioso. Nunca
gigante; y el pequeño David sale sólo con cinco plumas. No eran piedras. Tomó cinco.
Bueno, “cinco” es el número de la Gracia, y la Gracia es el regalo de Dios de Sí mismo al
hombre. ¿Qué otra armadura necesita, aparte del regalo de Dios? Así él continúa con eso.
¿Qué gigante podría permanecer ante él cuando todo lo que necesita es la Gracia de
Dios? Así, él avanza, y el gigante cae. Así que él se da cuenta entonces de que todo lo
que hizo fue porque fue en la gracia de Dios.
Así que donde quiera que estés – así estés en un bar, – es un lugar sagrado. ¿Por qué?
Porque tú estás ahí. Si vas a cualquier lugar que el mundo juzgaría duramente, es
sagrado porque tú estás ahí. Y puedes sentarte en cualquier lugar del mundo. No tienes
que ir a una iglesia. Puedes sentarte en casa en cualquier habitación, sentarte en el
jardín; sentarte en cualquier lugar del mundo y sólo mantener una conversación contigo
mismo, este diálogo controlado. Esta puede convertirse un día en la más fructífera
conversación que hayas tenido nunca.
Así que todos necesitamos algo esta noche. Todos, incluso aquellos que tienen mil
millones. Ellos aún quieren más, y yo nos los juzgaría duramente. Lo quieren. Déjenles
que lo tengan, si quieren más, porque como dijo Blake: “¡Más, Más! es el grito del loco;
todo o nada.” (W. Blake, de “No hay Religión Natural”, segunda serie)(2) Y he recorrido el
capítulo 50 de Salmos esta noche, y ése es el capítulo que leíste cuidadosamente: “Si yo
estuviera hambriento, no te lo diría; porque el mundo es mío y todo dentro de él.” (Salmo
50:12)
“El ganado sobre mil colinas es mío” (Salmo 50:10). ¿Pero quién está hablando? Asaph
está hablando, y “Asaph” significa “reunir”. Él ha sido recordado – recoge toda la historia
de Israel. Desde el famoso Salmo 78 dice: “Abriré mi boca en una parábola; y pronunciaré
dichos oscuros desde antiguo” (Salmo 78:2). Y él recoge la historia entera de Israel, y
cómo a pesar de todas las grandes cosas que el Señor hizo, Israel fue extraviada hacia
falsos dioses. Entonces llegamos al final, y David aparece. El Señor despertó como del
sueño, como un hombre de una bebida fuerte, y Él señala a David. Pero aquí está la
historia entera en una parábola; toda la historia de Israel es una parábola. Es una historia
contada como si fuera verdad, dejando al que la oye descubrir su naturaleza ficticia y
luego extraer su significado.
Así que la historia entera de Israel, como está recogida en las Escrituras, no es una
historia secular, sino es una historia divina. Tú tienes que descubrir qué significa detrás de
esa historia; y cuando lo descubras, es la cosa más emocionante del mundo. ¡Es todo
sobre ti! Como se nos dijo en el Salmo 40: “En el volumen del libro, es todo sobre mí”
(Salmo 40:7). “ . . . No he refrenado mis labios” (Salmo 40:9); ¡Lo grité desde las azoteas
cuando descubrí que todas las cosas eran sobre mí!
El libro entero es todo sobre ti. Es todo sobre ti. Pero está esbozado. Todo es un esbozo.
Ahora, cuando llegamos al Nuevo Testamento, toma una realidad cúbica. El Antiguo es un
tosco boceto, pero el Nuevo Testamento toma una realidad cúbica, y todo tiene lugar
dentro de ti, el individuo. Entonces te darás cuenta de que todo el asunto es sobre ti –
presagio; es contado de un modo no totalmente concluyente o inmediatamente evidente.
Cuando llegamos al Nuevo Testamento, y Él dice todo sobre el individuo, eso no es lo que
estamos buscando. Están buscando un salvador externo, que vendría y destruiría a un
enemigo físico de Israel. Así que no es eso. Él viene de dentro. Y eso es lo que se quiso
decir en el comienzo mismo de los días. Él viene a nosotros como un desconocido, pero
uno que de la manera más misteriosa deja que el individuo experimente Quién Es Él. Y
cuando tú lo experimentas, lo experimentas como tú mismo. Tú eres Aquel del que se
habla.
Ahora, si todas las cosas son posibles para Él, – recuerda: tú eres Aquel del que se habla
en las Escrituras. Y si lo que yo he citado al principio esta noche puede ser demostrado

en las pruebas, no dudes en hacerlo. Tú puedes hablar. Tienes los dos regalos de los que
habla Hermes, y se nos dijo que ninguna criatura mortal los tiene sino el hombre; y esos
son los regalos de la Mente y el Habla. De modo que si los utilizas rectamente, no te
diferenciarás en nada de los dioses. Y cuando dejes el cuerpo y lo abandones esos serán
tus guías. Ellos te llevaran a la compañía de los dioses y de las almas de aquellos que
han alcanzado la felicidad. Tú tendrás la misma mente; estarás usando la Mente y estarás
usando el Habla.
Así que encontrarás a través de todas las Escrituras las palabras: “Y la Palabra del Señor
vino a Jeremías.” (Jeremías 1:2,9,13; 2:1; 11:1; 14:1; 16:1; 18:1; 21:1; 30:1; 32:1; 33:1;
34:1; 35:1; 40:1; 46:1; 47:1; etc.) “La Palabra del Señor vino a Ezequiel.” (Ezequiel 1:3;
3:16; 6:1; 7:1; 11:14; 13:1; 15:1; 16:1; 17:1; 18:1; 21:1; etc.) Todas estas son la palabra del
Señor, y tú eres del que hablan.
Así que esta noche, de un modo sencillo, esto es lo que yo haría: sería brutalmente franco
conmigo mismo y no lo modificaría. Si no hay ninguna restricción sobre lo que Dios
ofrece, y tienes un deseo, – nada es imposible para Dios. Así que sabe exactamente lo
que quieres y sé honesto contigo mismo. Ahora, si fuera verdad, ¿qué se sentiría? Y si
fuera verdad, ¿podría reprimir el impulso de hablar sobre ello? No, no podría. Yo tendría
que decirlo. Como se nos dice en Jeremías:
“Si yo digo, 'No lo mencionaré,
o hablaré más en su nombre',
o hablaré más en su nombre',
hay en mi corazón como un fuego ardiendo
metido en mis huesos,
y estoy cansado de soportarlo,
y no puedo.” (Jeremías 20:9, R.S.V.)
Bien, házlo. Él tiene que hablar sobre ello cuando descubre un principio que funciona y se
comprueba en la práctica. Ahora, no modifiques tu objetivo. ¿Sabes lo que quieres? Bien,
eso es. ¿Ahora, cuál sería la sensación, y qué diría, y a quién se lo diría? Bueno, ahora
mantén esa conversación desde la premisa del deseo cumplido, y trata de mantenerla
hasta que sea natural – se sienta natural. Cuando toma los tonos de la realidad y la
sensación de naturalidad, lo has logrado. La cosa está funcionando ya.
Puedes ponerla una y otra vez, como pones una buena grabación. Si te gusta la buena
música, nunca te cansas de oírla. Puedes ponerla cada día y varias veces al día y nunca
te cansas de la buena música, si la aprecias. Podrías cansarte del beebop, ¿pero cómo
podrías cansarte de las bellas piezas clásicas? Sé que yo no; así que podría escucharlas
cada día, y lo hago cuando estoy en casa. Ponemos nuestra radio en una cierta emisora,
y es 24 horas al día de música clásica – KFAC – con muy poca publicidad y un pequeño
noticiario de 3 minutos cada hora; y luego durante toda la hora ininterrumpida maravillosa
música; música de piano entre 9:00 y 10:00, de Beethoven y de Brahms y de Bach
durante una hora entera. Realmente disfruto encantado con ella. Bueno, tú puedes tomar
una grabación – tu propia grabación – y hacer eso, y luego deja que vuelva a este mundo
dando fruto.
Así que espero que me tomes en serio. No tienes nada que perder y todo que ganar. Por
eso es por lo que estás aquí, y por eso yo he sido enviado a decírtelo. Hay una Ley y hay
una Promesa.
La Promesa va a venir, de todas formas; pero mientras estás esperando la Promesa,
podrías hacer la vida más cómoda con el uso de la Ley, porque la Ley debe ser puesta en
acción. Nosotros somos el poder operante. No operará por sí misma. Pero la Promesa va
a llegar. No puedes detener la Promesa.
La Promesa es que tú vas a ser Dios. Esa es la Promesa. Vas a despertar un día y a
saber que tú eres Dios, y todo el simbolismo que lo confirma estará ante ti, y entonces
sabrás Quién-Eres. Su Hijo te llamará “Padre”; y tú sabrás que eres Dios cuando Su único
Hijo te llame “Padre”. Tú sabrás que él es tu hijo, y él sabrá que tú eres su Padre.
Así que la Promesa está llegando. Pero mientras esperas la Promesa, toma la Ley y
utilízala. Yo cité muchísimo esta noche sobre la Ley, que es: las conversaciones internas.
Utiliza tus conversaciones internas, porque si lo haces, tendrás la salvación de Dios. Y
como tus anteriores conversaciones estaban relacionadas con tu antigua naturaleza, y Él
te dice que la dejes, – tú sólo puedes dejar la antigua naturaleza dejando las antiguas
conversaciones, porque están relacionadas. Las anteriores conversaciones estaban
produciendo la antigua naturaleza; y si la “naturaleza es el principio del que el hombre
depende para la perpetuación de la forma en la vida transmitida”, la misma forma va a ser
transmitida hasta que tú cambies las anteriores conversaciones. Cuando tú pones la
nueva grabación – las nuevas conversaciones, tú estás cambiando tu mundo; y la gente
se encontrará contigo y se preguntará qué te ha sucedido. “¿Por qué él ahora se mueve
de la manera más maravillosa? Las cosas le están yendo perfectamente.” ¿Por qué? Él
cambió su naturaleza. ¿Cómo lo hizo? Cambió sus conversaciones internas.
Pero tú sabes, hay gente, – mi mente se remonta a la pasada guerra – La II Guerra
Mundial; y este joven – un buen tipo, sólo un niño; y me contó bastante inocentemente
que él odiaba tanto a Roosevelt que por la mañana mientras él se afeitaba él lo increpaba.
Le decía exactamente lo que pensaba de él, – berreando. Yo dije, “¿Por qué lo haces?
¿No sabes que sólo estás dañándote a tí mismo?” Él dijo, “Lo sé. Pero, oh, ¡si yo te
contara qué emoción saco de ello!” Sabes, él no lo cambiaría. Lo detestaba tanto al
hombre – no conocía a Roosevelt, no conocía a ningún miembro de su familia; pero
simplemente le desagradaba. E interiormente, – no sobre el Sr. Roosevelt, funcionaba
sobre él. Y él sabía lo que estaba haciendo. Si no lo sabía, eso es una cosa; pero saberlo
y no hacerlo, es justo lo contrario. Bueno, eso es lo que hacía.
hay espectáculo en Broadway que pudiera darme la emoción de aquellos quince minutos
por la mañana cuando me afeito.” Él simplemente se deleitaba en decirle algo a alguien
que ni siquiera conocía. Y si él pensaba por un momento que no debería hacerlo, decía:
“Bueno, déjame acabar esta frase de todos modos.” Bueno, la gente hace eso. Ellos
saben que están haciendo lo incorrecto, y sin embargo tienen que completar la frase. Es
una cosa estúpida.
Así que te pido que lo intentes. Pero trabájalo radicalmente, y ve a la raíz misma y pon la
nueva grabación. Tú puedes hacerlo. Te lo advertí antes, no es la cosa más fácil del
mundo, porque somos criaturas de hábito. Pero cuando te cojas a tí mismo volviendo a la
antigua grabación, pon la nueva grabación otra vez; y la nueva se volverá tan fácil de
poner y tan natural de poner como la antigua lo es ahora.
Ahora entremos en el silencio.
**************
Ahora estaré aquí las cinco noches la semana próxima. El lunes por la noche será la
noche práctica, y lo que será en las cuatro siguientes no lo sé. Los títulos están aquí, pero
cómo los presentaré, no lo sé aún. Pero la noche del lunes será muy práctica. Yo la llamo
la noche práctica.
Ahora, ¿hay algunas preguntas, por favor?
UNA SEÑORA: ¿Cómo podría yo saber la diferencia entre si estoy soñando despierta o si
tengo una auténtica conversación interna?
maneras. El vestido que llevas tuvo primero que ser imaginado. La gente llama a toda
imaginación un sueño. Primero fue sólo imaginado, antes de que se convirtiera en lo que
todo el mundo llama un hecho. Lo que ahora es conocido como algo comprobado fue
primero sólo imaginado. Este edificio en que nosotros estamos, todos los edificios de la
ciudad, fueron sólo imaginados. Y todos los trabajadores, que parecen ser los
instrumentos activos para levantarlos, son los instrumentos inconscientes de hombres que
sólo soñaron. Los arquitectos tenían su proyecto y su sueño; y los trabajadores – vienen –
instrumentos inconscientes de aquellos hombres con imaginación.
Tú entras en batalla. Miles están cayendo. Ellos son los instrumentos inconscientes de los
hombres que planearon la guerra.
¿Hay alguna otra pregunta, por favor? Si no, diré buenas noches.
(1) Se utilizaba para dar a entender que se está en una posición difícil y complicada. (Lo que pasa en el
billar: si cuelas la bola 8 pierdes, y si estás detrás de ella, te bloquea el tiro y estás en situación
comprometida)
(2) “¡Más, Más!: es el grito de las almas equivocadas; menos que Todo no puede satisfacer al Hombre.”
(Blake, Proposición V, de “No hay Religión Natural.” Segunda Serie)
Traducido por Javier Encina
La conferencia original en inglés es ORDER YOUR CONVERSATIONS ARIGHT (sin
fecha)






El creador (Neville Goddard), resúmen

En la carta de Pablo a los Romanos él dice: "Todas la cosas invisibles de Dios se hacen claramente visibles, siendo entendidas por medio de la cosas hechas". El hombre está llamado a miar lo hecho, con el fin de descubrir al Dios invisible.
¿Cómo? Cuestionándose a si mismo. Mira a tu alrededor y trata de recordar cuando había nada que apoyar  tu creencia en el presente, pero tenías un pensamiento y soñabas un sueño de que algún día tendrías lo que  ahora es tuyo. Si puedes  recordar has encontrado que el Creador es tu propia maravillosa imaginación humana .
Pablo afirma: "A pesar de que conocían a Dios no le glorificaron como a Dios.", Después de haber encontrado la relación entre las cosas visibles y el acto imaginario ¿glorificas a tu imaginación como a Dios? ¿ o te vuelves hacia imágenes a semejanza del hombre moral, aves, animales o reptiles y crees que son causa porque aparecieron ayudar a traer tu acto invisible a la existencia?
Si te vuelves y crees que algo con el exterior es la causa de tu buena fortuna(o de tu mala fortuna) estás renunciando a la verdad acerca de Dios por una mentira, y adorando  a la cosa creada en vez de al Creador. En lugar de eso, deberías relacionar tu mundo externo con una actividad imaginaria interior. Si no aceptas el hecho de que Dios es la causa de todo en tu mundo externo, entonces no glorificas a tu imaginación como a Dios. lee esta maravillosa revelación en el Capítulo 1 de la carta de Pablo a los Romanos, versículos del 20 al  25
Detente por un  momento y ve si no puedes relacionar tu mundo circundante con un acto imaginario. Luego glorifica a tu imaginación como a Dios. No continúes simplemente reconociendo que tus pensamientos crean tu realidad, sino acepta esos pensamientos por lo que son, y eso es Dios en acción. Y no le entregues  tu poder creativo a un hombre mortal, creyendo  que él fue la causa  de tu buena fortuna ( o de tu infortunio). El hombre es la imagen de Dios - lo creado, y no tu imaginación { El Creador.
La Biblia comienza con esta nota: "En principio Dios creó los cielos y la tierra" Aquí vemos   que Dios creó el interior, (Pues se nos dice que el cielo está dentro y Dios está en su cielo) y creó la tierra que está fuera  ¿Cómo trajo Dios la tierra a la existencia si está en el exterior y Él  está en el cielo o en el interior? Por el acto de moverse: "El espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas". Aquí nos encontramos con que el movimiento es la causa, que sin movimiento es imposible producir nada. ¿Y cómo se mueve Dios? A través el acto de imaginar.
Ahora bien, el movimiento solamente puede ser detectado por un cambio relativo a un marco fijo de referencia.
Tomate tiempo para resolver tu deseo, y cuando lo tengas claramente definido muévete en tu imaginación.
Todo está dentro de ti y puede ser traído a la existencia por medio de esta simple técnica.
Nada puede pasarte  si no pusieras en marcha en tu imaginación. Puede ser cualquier cosa que quieras ser, pero cuando expreses tu petición, tu deseo, tiene que ser genuino. Debes quererlo tanto que estés dispuesto a permanecer fiel a tu cambio de posición. No puedes asumir, que tienes su deseo por un pequeño momento y luego regresar a tu estado anterior, porque si lo haces eres un hombre de doble ánima y no recibirás cosa alguna del Señor.
Si quieres ser éxito en los negocios  puedes ser, No  importa cuanto acreedores tengas, o lo que dices que dinero tienes en el banco, si asumes el éxito y  persistes  en esa asunción no puedes fallar.
Si tienes un deseo auténtico, formúlalo y luego mentalmente muévete (imaginalo)   Puedes moverte en el exterior muchas veces y no cambiar. Debes moverte en tu interior y ver el mundo desde siendo ya la persona que quieres ser. Si lo haces, te habrás movido de donde estabas al cumplimiento de tu deseo.
El movimiento mental, todo en tu imaginación. Ahora bien, si el deseo es auténtico independientemente de lo que el mundo hará, permanece en ese estado y lo traerás a la visibilidad. Sin embargo, sin movimiento es imposible traer algo de un estado invisible a un exterior visible. (siempre debes imaginarlo), todo el mundo puede hacerlo porque cada persona tiene una imaginación que es Dios y sin él ninguna cosa es creada, y todo lo que se crea es hecho por Dios, sea bueno, indiferente o malo.
Toma mi palabra. Te he dado a conocer al creador de tu vida. Ahora que le conoces no seas como los Romanos de los que Pablo habló, que a pesar de que conocían a Dios no lo glorificaron como a Dios, sino que intercambiaron al Dios inmortal por una imagen semejanza (de el), y el verdadero conocimiento de Dios por una mentira en su lugar sirviendo a lo creado en vez de al creador, que es la imaginación.