Todo Cambia

Érase una vez que mientras Albert Einstein estaba enseñando en la Universidad de Princeton aplicó un examen a una clase avanzada de estudian...

martes, 23 de octubre de 2018

VISUALIZACIÓN /IMAGINACIÓN

El presente es el tiempo materialmente real en el que está posicionado el ser humano cuyo destino es la suma de una constante sucesión de momentos vividos en forma de aquí y ahora. Sin embargo la mente es uno de los dones más importantes que tiene un ser humano que como ser espiritual, tiene la capacidad de ir más allá del tiempo presente para recordar el pasado o para recrear el futuro a través de la visualización


VISUALIZACIÓN COMO CONSTRUCCIÓN DE IMÁGENES 


En esencia, visualizar implica crear una imagen mental, imaginar una situación de futuro desde el instante presente o también, revivir a través del recuerdo una situación concreta que aunque forma parte del pasado puedes visualizar hoy.

¿Cuáles son los beneficios y propósitos en una visualización?



La visualización tiene tal poder cuando se utiliza de forma correcta para lograr fines tan importantes como la motivación, que su uso se ha potenciado a través de  técnicas de visualización que tiene como principal fin la relajación. Por ejemplo; aquellas personas que sufren elevados niveles de estrés en su día a día pueden encontrar un punto de apoyo en las técnicas de visualización positiva para reducir de un   modo natural e l estrés en su día a día.
Del mismo modo, las técnicas de visualización son fantásticas para reforzar la motivación
Por ejemplo, en el camino hacia la consecución de una meta determinada es natural que existan obstáculos y barreras ante las que la persona puede tener la tentación de tirar la toalla. En ese caso, visualizar la meta puede ser una técnica fantástica par a resistir ante la debilidad y seguir perseverando en el camino hacia la meta.

LA IMAGINACIÓN


La imaginación es la habilidad para crear imágenes  mentales con gran capacidad de realismo. Es la capacidad de crear una idea, imagen mental o sensación de algo. Es la clave para practicar de forma consciente de la visualización creativa.
Desde que nacemos la utilizamos con total naturalidad para crear todo tipo de aventuras y  supuestas situaciones, y continuamos utilizándola de adultos muchas veces de manera descontrolada ya que no somos del todo conscientes, el infinito caudal de energía que movemos a través de nuestros pensamientos.
Paulatinamente según nos adentramos en la vida adulta, vamos restando importancia a nuestra imaginación, sumergiéndonos en obligaciones y quehaceres diarios y relegando a tercer o cuarto o quinto plano, nuestra capacidad creativa e imaginativa.
Decidimos inconscientemente archivar nuestros sueños, sustituyéndolos por expectativas más bajas y un cinismo más alto. Sin embargo, en lo más íntimo de nuestro ser albergamos nuestra etapa de madurez, todos nuestros sueños de ese niño, que instintivamente sabe que tenemos la capacidad de convertirlos en realidad.

Durante los últimos tiempos, científicos, filósofos y físicos, han estudiado la mecánica del pensamiento, coincidiendo en que este, es una señal electromagnética, que se expande, ejerciendo al igual que un imán, una intensidad magnética.
Distintos  estudios realizados a atletas, apuntan que nuestra mente no diferencia entre un hecho real y un suceso imaginario. Al inducir a una visualización a un joven nadador, se ha descubierto que su cerebro emitía las mismas señales eléctricas a los músculos que si se estuviera tratando de una experiencia real

lunes, 22 de octubre de 2018

Ordena tus conversaciones correctamente (Neville Goddard)

En el Salmo 50 nos dice "Al que ordenare sus conversaciones rectamente y le mostraré la salvación de Dios
En el capítulo 4 de Efesios  se nos dice: "Deja tu antigua naturaleza que pertenece a tus anteriores conversaciones y adopta la nueva naturaleza"
Si la "antigua naturaleza" tiene que tener nuevas conversaciones "adopta la nueva naturaleza, creada según la imagen de Dios"
Ahora bien ¿qué es esta naturaleza? Naturaleza es el principio el que dependemos para la perpetuación de la forma en la vida transmitida
Si mis conversaciones determinan las cosas que se proyectan sobre la pantalla del espacio en mi mundo, hasta que yo no cambie mis conversaciones no puedo cambiar las formas. Pues ese es el principio del que el hombre depende para la "perpetuación de las formas en la vida transmitida" Si esas formas que salen, buenas, malas e indiferentes son los resultados de mis conversaciones, entonces debo cambiar mis conversaciones. Se nos dice en un libro antiguo, un libro escrito en el siglo primero, yo tengo una traducción de Walter Scott, se llama "La hermética", y él se dice: "Dios ha dado dos regalos al hombre sólo, y a ninguna otra criatura moral. Estos regalos son la Mente y el habla. Y esos regalos, si son utilizados rectamente, no diferirán en nada de los
Inmortales.” Ahora, cuando el hombre deja el cuerpo, – “Cuando él abandona el cuerpo,
ellos serán sus guías, y por ellos será llevado a la Compañía de los Dioses y las almas de
aquellos que alcanzan la felicidad.”
Sólo al hombre es dado el regalo de la Mente y el Habla. Ahora yo podría contarte la
historia de cuan fácil es de hacer; pero hacerlo, puedo decirte, realmente es difícil. Tú
pensarás, ¿por qué?, ciertamente yo puedo cambiar mis conversaciones habituales, y
luego permanecer fiel al cambio. Pero somos criaturas de hábito.
Así Shakespeare diría en “El Mercader de Venecia”, donde puso las palabras en boca de
Porcia: “Si hacer fuera tan fácil como saber lo que hay que hacer, las capillas serían
iglesias y las cabañas de los pobres, palacios de príncipes. Es un buen predicador el que
sigue sus propias instrucciones; puedo más fácil enseñar a veinte lo que sería bueno
hacer, que ser uno de los veinte en seguir mi propia enseñanza.” (Acto 1, Escena II)
Así que es simple en la superficie, pero en la práctica no es tan simple como parece ser.
Pero si un hombre pudiera sólo tomar una conversación interna y controlarla, – una
conversación que implique el cumplimiento de su sueño – y permanecer fiel a esa
sería la más fructífera conversación de tu vida.
El hombre habla durante todo el día internamente. Puede refrenar el impulso de decirlo
externamente. Puede sentir como si lo dijera, pero él se ha cultivado – es una persona
educada; se siente bajo restricción. Podría sentir como diciéndote que te vayas al diablo,
pero refrena el impulso de decirlo audiblemente. ¡Pero lo ha dicho! Nació con el impulso.
Si sólo pudiera ahora tomar mi objetivo en este mundo y atreverme a asumir que lo he
conseguido, y luego mantener conversaciones internas, conversaciones desde la premisa
de esa asunción, pondría esto a prueba y lo demostraría. ¿Conseguiría realmente un
cambio de forma en mi mundo? Estoy hablándote desde mi propia experiencia; lo
conseguiría. Obviamente lo conseguiría.
Como se nos dijo en Isaías, capítulo 55: “Y la palabra que sale de mi boca no retornará a
mí vacía; debe cumplir lo que yo propongo, y prosperar en la cosa para la que yo la
envié.” (Isaías 55:11)
Pero tú dirás, este es el Señor hablando, y ciertamente el Señor puede hacer eso. Bueno,
ahora déjeme citar las últimas palabras de David como se dice en el capítulo 23 de
Samuel II – y estas son las últimas palabras de David: “El Espíritu del Señor está sobre
mí, su palabra en mi lengua” (Samuel II 23:2). El “Espíritu del Señor”; él nunca tuvo esa
revelación hasta ese momento. Él se da cuenta ahora de que todo el tiempo todo sobre su
lengua fue el Señor hablando.
“El Señor habla por mí y su palabra está en mi lengua” La palabra “Señor”, como te
dijimos antes en esta serie, – si de algún modo conlleva el sentido de algo externo,
externo a tu propio ser, tienes al Señor equivocado. Si la palabra “Jesucristo” conlleva el
sentido de algo existente fuera del hombre, tienes al Jesucristo equivocado. Pues
Jesucristo está en nosotros; y si Él está en nosotros, y por Él todas las cosas son hechas
y sin Él no se hubiera hecho nada de lo que fue hecho, y Él es llamado la “Palabra de
Dios”, y tu entiendes que la palabra misma fue creada por la Palabra de Dios, – y David
nos dice que Dios está en su lengua. La palabra misma de Dios está en su lengua.
Entonces se nos dice: “Yo soy el Señor. No hay otro Dios. Fuera de Mí no hay ningún
dios.” (Isaías 45:5)
¿Es verdad? Bueno, tú y yo somos llamados a ponerlo a prueba. ¿Puedo ahora
efectivamente, en este mismo momento, construir una simple conversación que, si fuera
verdad, implicaría que yo realizo mi objetivo? ¿Puedo luego ser fiel a esa conversación, o
me desviaré de ella? Bueno, te estoy diciendo que es muy difícil. Parece tan simple. Yo
ciertamente podría tomar una pequeña conversación entre un amigo y yo, en un diálogo, y
decirle que todas las cosas son como me gustaría que fueran, que tengo esta meta y esa
meta, y “¿Te das cuenta, lo he realizado? Todo vino tan simplemente y tan naturalmente;
todo cayó en su lugar.” ¿Podrías realmente creer eso?
Bueno, la cosa es intentarlo. Ver cuánto tiempo puedes mantener esa conversación sin
desviarte. Lo he intentado una y otra vez. Cada vez que yo logro mantenerla a donde pido
con las palabras, – pero para citar de nuevo a Shakespeare: “Es una gran virtud, y el que
puede hacerlo, es una noble virtud” seguir tu propia instrucción. Así que yo puedo
enseñarte. Es fácil, mucho “más fácil enseñar a veinte lo que sería bueno hacer, que ser
uno de los veinte en seguir mi propia enseñanza.”
Pero ahora dejadme compartir con vosotros una historia que conozco bien, la historia de
mi padre. El nació siendo un blanco muy pobre en la isla de Barbados. Mi madre nació
pobre. Ella no tenía nada, él no tenía nada. Y ellos empezaron a tener hijos. Doce hijos
nacieron; dos murieron al nacer, diez sobrevivieron. El no tenía nada. Cómo él localizó
esto, no lo sé, pero la primera vez que él me oyó hablar en Nueva York fue un domingo
por la mañana, y cuando regresamos al apartamento dijo, “Sabes, todo lo que dijiste esta
mañana es verdad. ¿Pero por qué le dices a la gente que cierren los ojos? No cierres los
ojos. Manténlos parcialmente cerrados. Puedes controlar tu imaginación y puedes
controlar tu atención mejor si los ojos no están completamente cerrados. Cuando tú me
ves por la mañana después del desayuno reclinado en mi sillón, podrías pensar que estoy
sólo durmiendo la mona, – “porque él es bebedor”. Podrías pensar que estoy simplemente
durmiendo la mona. No estoy durmiendo nada, estoy haciendo mi trabajo del día
entonces. Traigo ante mi ojo mental a los hombres con los que quiero tratar ese día, y
controlo la conversación. Les digo exactamente lo que quiero decirles, como si fuera de
verdad. Les dejo que me hablen – confirmo que es verdad; y luego cuando estoy
completamente satisfecho con mi conversación interna, entonces me voy a la ciudad. Y
funciona de ese modo.”
Ahora, el comenzó detrás de la bola 8(1). Se tenía a sí mismo, a mi madre, a mi abuela, y
a nosotros diez para comer, más unos cuantos sirvientes. No fue fácil. Pero cuando él
murió en 1959, dejaría a sus diez hijos – porque mi madre le precedió en muchos años, y
él nunca se volvió a casar. Ella murió en el 41 y él dijo, “No; he sido tan benditamente feliz
con tu madre, no podría nunca estar casado otra vez.” Así que permaneció soltero hasta
que murió a los 85 años. Pero cuando él murió, ese hombre pobre dejaría una familia de
diez, independientemente acomodados cada uno, no sólo colectivamente. Él le dio a cada
uno individualmente un paquete de acciones en la compañía, justo para nosotros diez. En
1951 era igual a un ingreso independiente para cada uno de nosotros. Se ha triplicado
desde que él nos lo dio cuando murió en 1959, bajo el control de mi hermano Víctor, que
practica lo mismo.
mateniendo sus pequeñas conversaciones internas – premisas de deseos cumplidos. Y él
puede controlar completamente esa imaginación suya. Puede controlar completamente la
conversación interna y las cosas funcionan justo como él las ha determinado. Nunca va a
la iglesia. Es un hombre religioso en el verdadero sentido de la palabra. Da
generosamente para la caridad y para toda la gente; nunca sabrías a cuánta gente ayuda
en la isla porque él no lo hace público. Eso funciona para él porque ha descubierto que las
conversaciones internas lo harán.
Así entonces se nos dice: “Al que ordena sus conversaciones rectamente Yo le mostraré
la salvación de Dios” (Salmo 50:23). Luego se nos dice cómo hacerlo: “Dejad vuestra
antigua naturaleza que pertenece a vuestras anteriores conversaciones” (Efesios 4:22). Y
tú sabes cómo, día tras día, hay cierta gente que repite lo mismo como una grabación, y
lo hace una y otra y otra vez; y cuando te los encuentras empiezan justo donde lo dejaron
la última vez que hablaste con ellos. Te contarán la misma historia una y otra y otra vez,
“qué malvada es ella conmigo”, o “qué malvado es él conmigo”.
Y después de todo un año cuando vuelves a la ciudad, ellos lo toman justo donde lo
dejaron antes. Y se preguntan, ¿por qué me están sucediendo estas cosas a mí? Bueno,
aquí en el libro más grande del mundo se nos dice por qué. Pues si mi conversación
determina mi naturaleza, – mi naturaleza es ese principio del que yo dependo para la
igualdad de formas en la vida transmitida, – ¿cómo puedo yo cambiar de forma cuando la
forma es dependiente de mi conversación interna?
hombre piensa que fue sólo un ser externo llamado Dios cuya palabra no volvería a él
vacía; que tenía que prosperar en la cosa para la que fue enviada (ver Isaías 55:11),
porque él se ha divorciado de Dios. El nombre de Dios siempre, por siempre y para
siempre es “YO SOY”. Él dijo, “Ese es mi nombre para siempre, y por ese nombre Yo seré
conocido a través de todas las generaciones” (Éxodo 3:15).
Bien, antes de que te fuera dado el nombre de Juan o María, tú tenías el nombre de Dios.
El nombre de Dios es YO SOY. Eso debería preceder el nombre que ahora usas como
Juan, pues yo te preguntaría, “¿Cuál es tu nombre?”; antes de que digas “Juan”, vas a
decir, “Yo soy”; y vas a decir “Yo soy Juan”. Así que precediste la pequeña máscara
llamada Juan y declaraste que yo soy. Bueno, ése es el nombre de Dios. Así que es del
que se habla en las Escrituras cuya palabra no puede retornar vacía, sino que debe
cumplir lo que Él propuso. Debe prosperar en la cosa para la cual Él la envió.
Puedes decir, “Qué simple es esto. ¿Quieres decir que podría empezar esta noche? Yo no
voy a la iglesia; no soy una persona religiosa. No he hecho nada en el mundo. ¿Pero
quieres decir que yo tengo ese talento?”
¿Es este el ser del que Hermes habla cuando dijo, “Dios dio un regalo al hombre y a
ninguna otra criatura. Y este regalo es la Mente y el Habla”? Bueno, yo puedo hablar, y
tengo una mente. Y luego él me dice que el habla refleja la mente, y la mente refleja a
Dios; que como es el hombre, así es Dios. Como es Dios, así es el hombre. Y si Dios
refleja mi mente, y mi mente refleja mi habla, para cambiar cualquier producción en mi
mundo, tengo que cambiar el habla.
Así es simplemente que la mente lo refleja. Y la mente refleja a Dios. Así que mi Dios
vuelve, entonces, a mi habla. Así que estoy simplemente reproduciendo la misma vieja
historia en mi mundo cuando podría fácilmente cambiar la grabación.
En 1953 mi mujer tuvo una visión. Fue una audio-visión. Ella saltó de la cama y vino al
salón. Yo siempre me levanto temprano. Irrumpió buscando el diccionario, y dijo: “Acabo
de tener la experiencia más maravillosa. No vi nada, pero oí la voz más maravillosa; una
voz de autoridad. Y la voz me dijo: 'Debes dejar de gastar tus pensamientos, el tiempo y
tu dinero. Todo en la vida debe ser una inversión.'”
Así que ella quería ver la diferencia entre gastar e invertir. De acuerdo con la definición del
diccionario que ella tenía en ese tiempo: Cuando gastas das sin esperar retorno; es una
pérdida gastar. Cuando inviertes esperas un retorno equitativo. Cuando inviertes, siempre
esperas un retorno equitativo. Así que debes dejar de gastar y todo lo que hagas de ahora
en adelante debe ser invertido, – y estableció qué cosas eran: tus pensamientos, tu
tiempo y tu dinero. Esas son tres cosas que el hombre piensa que él tiene en abundancia,
pensamientos. Pierde su dinero.
Así si esta visión suya es efectivamente puesta en práctica, – y ella es la primera en
admitir que no lo practica; ella fue el instrumento a través del que vino, pero sería la
primera en admitir que, educada como fue en el ambiente más conservador, que
realmente no la vive, porque vive una vida restringida. Ella pensaría sólo convertirse en
una señora para expresarse bien, yo diría abiertamente. Ella lo siente, y sabe ahora que
estaba pensando decirlo, pero restringió el impulso. Lo dijo de todos modos, y sabe ahora
que su cuerpo es un filtro emocional, y lleva las marcas de sus emociones predominantes.
Así que, a lo largo del día tú y yo estamos haciendo pequeños movimiento tenues de
habla; se hacen en nosotros. No los estamos escuchando audiblemente, pero el oído
interno los escucha. De modo que no necesito oírlos por fuera, y nadie necesita oírlos;
pero veo los resultados en mi mundo. Todo mi amplio mundo no podría llevar otra cosa
que mi habla. ¡Eso es lo que el Libro enseña! Debo “dejar la antigua naturaleza”; ella
pertenece a mis anteriores conversaciones. Y luego me dice, ahora “adopta la nueva
naturaleza.”
pertenece a mis nuevas conversaciones. ¿Puedo adoptar la nueva y hacerla tan natural
que haga con ésa como hacía con la anterior? ¿Y puedo ahora cambiar tan
completamente la grabación, y ponerla con suficiente frecuencia que se convierta en un
hábito dentro de mí como yo ando por la tierra, de modo que las cosas sean perfectas?
¿De modo que las cosas sean fáciles? ¿De modo que cuando lea el titular del
hundimiento de la bolsa no me perturbe? ¿De modo que cuando lea el titular de que algo
“se ha ido al garete” no me perturbe interiormente?
Puesto que esto está basado en un Principio, no importa lo que suceda en el mundo,
porque el mundo es simplemente la exteriorización de las conversaciones de los hombres
y las mujeres en el mundo. Si yo cambio mi conversación en medio de una depresión, aún
así voy a tener éxito en mi mundo. Hay hombres hoy que fueron enormemente exitosos
cuando millones perdieron tanto durante la depresión de la bolsa. Ellos no están
preocupados por la bolsa; no observan la bolsa en absoluto. Pero deben estar
controlando su conversación interna.
Yo sé que, en el caso de mi padre, él fue un ejemplo vivo. Mi hermano Víctor es un
ejemplo vivo de esta técnica; pero no creo que mi padre se la enseñara a él. Él realmente
la consiguió innatamente, porque él me dijo que cuando vio el cartel en un edificio que
tenía el nombre F. N. Roach y Compañía, él lo hizo deletrear “J. N. Goddard & Hijos”.
Cuando él se lo confesó a mi madre, mi madre dijo, “Vic, no lo hagas. Nosotros no
tenemos dinero, y eso sólo va a perjudicarte. Tú no puedes nunca tener ese edificio.” Dos
años después el edificio estaba a la venta. El negocio que había en él fracasó.
Vino un completo desconocido. Cuando digo “completo desconocido”, – él nos conocía
sólo como familia, pero nunca había venido a nuestra casa a tomar una taza de té.
Nosotros nunca estuvimos en su casa tomando una taza de té, y no fue compañero de
bar de mi padre. Él le conocía. El día que se puso a la venta vino y dijo que él lo
compraría para nosotros. Todo lo que tomaría como aval fue nuestra firma, pues nosotros
habíamos invertido en nuestra honestidad y el banco le aseguró que si nos
comprometíamos, lo haríamos. Si teníamos que pasar hambre para pagar su deuda, lo
haríamos.
Él dijo, “Eso es todo lo que necesito; así que si ustedes firman este papel yo compraré el
edificio. Yo tendré a mi abogado pujando por él. Si yo pujo por él, ellos me pujarán al alza;
pero si mi abogado puja por él, él representa a más de un cliente, y ellos no saben a quién
representa hoy. Ellos no pensarán ni por un segundo que un plantador,” – él era plantador
– pujaría por un negocio en Main Street que vende comestibles.”
en ese papel que firmamos. Y él dijo de reducir el principal en diez años, y cuando lo
reduces, tú simplemente pagas el 6% del principal; si sigues reduciéndolo cada año, en
diez años debe de estar completamente pagado. Bueno, lo fue. Y cuando él murió veinte
años después, dijo que su mayor amigo fue Victor Goddard, y le dejó una herencia de
más de un cuarto de millón, libre de impuestos. Todo estaba completamente pagado
cuando se lo dio a mi hermano Víctor. Él dijo: “Tú has sido mi amigo.”
Así que yo sé que hoy tenemos al menos a un miembro de la familia que pone esto en
práctica. Yo intento con lo mejor de mi capacidad practicarlo, porque están mañana, tarde
y noche en mi correo pidiéndome oír esto, oír eso y oír lo otro. Nunca dejo de oírlo. Trato
de no quedarme en eso después de oírlo. Debo creer que lo que he oído debe llegar a
pasar, como se nos dice en la Primera Epístola de Juan en el capítulo 5: “Si sabemos que
él nos escucha en lo que quiera que pidamos, sabemos que hemos obtenido la petición
hecha de Él.” (1 Juan 5:15) Qué desafío.
“Si sabemos que Él nos escucha en lo que quiera que pidamos”, no nos restrinjamos en
las cosas que pidamos, entonces “sabemos que lo tenemos”. Es el tiempo pasado,
“hemos obtenido las peticiones hechas de Él.” Léelo en el capítulo 5, versículo 15 de la
Primera Epístola de Juan. Bueno, qué fantástica promesa para hacer al hombre.
Yo no tengo, entonces, que mantenerlo en marcha. Es como poner una semilla y tener
plena confianza al plantar esa semilla, pues contiene en su interior el poder de
auto expresión.

La palabra de Dios es como la semilla de Dios, y es plantada en ese momento
en que tú efectivamente mantienes la conversación.
Así que traigo ante mi ojo mental al que me ha pedido algo, si los conozco. Si no los
conozco, imagino que he oído de ellos. No siempre lo confirmarán, pero me imagino que
me escribieron y me dieron las gracias.
Pero como se nos dice en las Escrituras: Hubo diez que recibieron el regalo. Eran todos
leprosos. Sólo uno se volvió y dijo “Gracias”. Pero los otros nueve siguieron y obtuvieron
su ayuda, pero nunca se volvieron a decir “Gracias” (Ver Lucas 17:12-19). Así que
realmente no importa en tanto no me concierna. Yo hago mi trabajo. Ellos pueden no
escribir nunca para decirme que funcionó; pero con bastante frecuencia me los encuentro,
quizás un año después, o tres o cuatro años después, y dirán: “¿Sabes?, sucedió así y
así.” Yo les pregunto, “¿Sabes por qué sucedió?” Entonces ellos me darán los medios que
fueron empleados, y me dicen que es por eso por lo que sucedió.
La Sra. Archibald Roosevelt, que acaba de morir en un accidente de automóvil en la
ciudad de Nueva York, venía a casa una vez al mes. Tuvo siempre un problema con su
familia, – nunca su esposo, sino sus yernos. Un día ella me dijo, “Mi hijo ha vuelto de
Egipto y tiene una enorme barba, y yo estoy tan avergonzada de andar por la calle con
él.” Aquí estaba este joven chico bien parecido, – esto era antes de los hippies, cuando la
gente comenzó a dejarse el pelo largo y barbas. Él era el único. De modo que dije,
“Ahora, Sra. Roosevelt, usted sabe que un beso de su hijo sería como si no tuviera barba,
¿no?” “Oh sí”, dijo ella. “Bueno, bésele y él no tiene barba. Ponga sus brazos a su
alrededor y bese a su hijo, y vea su agradable piel suave y siéntala. “Bien”, dijo ella, “Lo
haré”.
Bueno, ella nunca me lo dijo; pero por su posición en el mundo, lo leí en el periódico un
lunes por la mañana. Aquí estaba este gran despliegue de una boda. Se casó un
domingo; un muchacho de piel suave, la señora Roosevelt, Archie Roosevelt, la novia,
toda la pandilla de ellos. Cuando ella vino la siguiente vez, le dije: “Usted sabe, su hijo se
afeitó la barba.” Ella dijo, “Sí. ¿Sabes por qué? Usted sabe, se casó con una chica a la
que no le gustaba. Como a ella le disgustaba completamente él se la afeitó.” Le dije: “¿Así
recordé lo que le había pedido. Ella dijo, “Oh sí, yo hice eso; pero por lo que él lo hizo fue
por la chica.” ¿Veis?, siempre vuelven a los medios empleados. La chica lo habría amado
exactamente igual con la barba, pero ella tenía que llevar la iniciativa. Él se afeitó, y luego
la madre le dio pleno crédito a la chica.
He visto tantas cosas suceder y nunca se vuelven sobre sus pasos, sino que las olvidan.
Tenemos una memoria muy corta. No recordamos cuando pusimos en marcha los
acontecimientos o cuando plantamos la semilla. Así que si nada viene al mundo por
accidente, es producido por algún principio; y el principio es contado en esta charla esta
noche, y el principio es simplemente nuestra conversación – nuestras simples pequeñas
conversaciones interiores cuando estamos solos. La conversación cuando llevas puesta
una máscara y te encuentras con alguien en una fiesta y todos están mintiendo, todo el
mundo está mintiendo. Tienes unos cuantos martinis y éste miente, y ése miente. Pocos
saben que lo que están haciendo es una mentira. Pero yo no me refiero a eso; me refiero
a cuando estás solo.
Conociendo este principio, realmente no importa si lo que parece ahora ser una mentira,
ya sabes, una suposición, aunque sea falsa, si se persiste se materializará en un hecho.
Así que ahora vas a poner ese principio en acción. Tomaremos una suposición. Asumiré
que las cosas son como yo quiero que sean. Ahora mantendré una conversación basada
en esa asunción, y esa conversación interna controlada será posiblemente mi mayor
éxito, mi mejor conversación desde nunca; mucho mayor que las conversaciones que
tenemos en una cena.
Tú te sientas y hay una cena. No le vas a decir a tu anfitrión que eso es horrible, ¿verdad?
Pero de todos modos, tú te preguntas qué diablos la ha poseído para hacer esto. Pero no
lo dices porque eso sería ineducado. Pero, lo dijiste de todos modos; lo dijiste
interiormente.
Pero yo estoy hablando ahora de este principio productivo. Cuando estás solo y sabes
exactamente lo que quieres para ti o para un amigo o para la comunidad. Entonces, ¿qué
conversación implicaría que tú tienes lo tuyo, ella tiene lo suyo y la comunidad tiene lo
suyo? Bueno, continuemos con esa conversación. Si esta afirmación en el capítulo 4 de
antigua naturaleza, que se refiere a mis anteriores conversaciones, no sólo la dejo,
porque no puedo vivir en un vacío, sino que adopto la nueva naturaleza. Si la antigua está
relacionada con mis anteriores conversaciones, bueno, entonces mi nueva naturaleza
debe estar relacionada con mi nueva conversación. (Ver Efesios 4:22-24) Bueno, iniciaré
una nueva conversación y hablaré con mi hermano Víctor y le hablaré del éxito que estoy
teniendo. Esto le va a divertir, porque a él le gusta el éxito. Le encanta el éxito en el
mundo del César.
Él piensa que lo que yo hago – bueno, él no diría que es una locura; él no lo entiende. Él
dice, “Yo tengo una cosa que hacer en el mundo del César. Somos una familia grande,
pero yo no tengo hijos propios. Soy el único que es una mula”, dice. “Todos tus
compañeros parecen ser toros, pero yo soy una mula – no tengo hijos. Así que yo tengo
que hacerlo, en el caso de que tus compañeros lo necesiten.” Bueno, nosotros no vamos
a necesitarlo, pero él sigue haciéndolo. Así que el disfruta el dinero. Disfruta haciéndolo.
Disfruta realmente haciendo cosas a lo grande. Él piensa a lo grande. Y lo hace por
conversaciones internas. Y el comenzó, lo he dicho, detrás de la bola 8 cuando estaba en
una familia blanca pobre en el pequeño Barbados, o en cualquiera de las islas por el
estilo; porque el blanco que tiene ignora al blanco que no tiene nada. Un blanco en
Barbados tiene que ponerse zapatos. Un negro en Barbados puede ir sin zapatos, puede
ir sin chaqueta, y ellos admitirán eso. Pero no lo admitirán de un pobre, un blanco pobre.
Así que yo sé de lo que hablo. Nosotros éramos de lo más pobre que había. Hoy nadie los
supera en Barbados respecto a dinero, y todos vienen a él buscando consejo. Aquellos
que pensaban que lo tenían, vienen a Víctor. No se aventuran en nada – ni incluso el
gobierno – hasta que vienen a Víctor. Valoran su opinión. Él consigue un trozo de todo. “Si
ellos quieren mi consejo, yo sacaré un trozo de su depósito. Dame un paquete de
todas partes. Así que ése es Víctor. A él le encanta.
Yo le digo que yo hago mi trabajo solo, y me encanta. Me encanta esto como a él le
encanta hacer dinero. Afortunadamente para mí yo no tengo que ir a él a buscar consejo.
Así que aquí yo hablo de dos hombres esta noche: mi padre y mi hermano; y ellos lo
hacen por conversaciones internas. Pero la Biblia lo apoya. Si la Biblia no lo apoyara no
os lo diría; pero la Biblia apoya lo que ellos están haciendo. Cómo lo descubrieron, no lo
sé. Mi padre, el único libro que siempre leyó fue la Biblia. Me pregunto si él lo consiguió
cuando la leyó.
Cuando escribí mi primer libro, “Tu fe es tu fortuna”, le mandé la primera copia de
impresión a mi padre y a mi madre. Cuando escribí la dedicatoria dije, “Si hubiera tal cosa
como la reencarnación y tuviera que volver otra vez a este mundo, yo no pediría nada
más grande que tener dos padres como vosotros.” Así que papá, por esa dedicatoria,
empezó a mirar el libro. Tiene 26 capítulos y cada capítulo comenzaba con una cita de la
Biblia; así que cerró el libro. Cuando fui a casa unos años después, le pregunté: “¿Papá,
leíste mi libro?” Él dijo, “Oh, ¿por qué debería hacerlo? Tú tomaste 26 pequeños
versículos de las Escrituras y escribiste un libro de 200 páginas. Yo conozco los 26
versículos.” Así es como lo dijo, “¿Por qué debería leerlo? Yo conozco esos versículos.” Y
ése es el único libro que siempre leyó. Quizás él lo descubrió; no lo sé.
Pero se nos ha dicho que alteremos nuestras antiguas conversaciones, y si lo hacemos,
Él nos mostrará la salvación de Dios. Blake, a quien siempre estoy citando, en su libro
“Jerusalem” dice, “Oh, ¿Qué he dicho? ¿Qué he hecho?, ¡Oh Todopoderosas Palabras
Humanas!” ¿Te das cuenta de que no puedes retirarlas, una vez que las has dicho?
¿Luego cómo vas a retirarlas?
Ahora, esta noche no te debería llevar mucho, si sabes que es verdad, – y yo sé que es
verdad, – cambiar el mundo entero si pones una nueva grabación. Y tú puedes fácilmente
poner la nueva grabación. ¿Cómo sería exactamente si fuera verdad? Y si fuera verdad,
ampliaría. Luego, mi círculo de amigos lo sabría. Bueno, comienza con el que conozcas
mejor primero. Mi esposa lo sabría; yo comparto todas las cosas con ella, y luego mi hija
lo sabría. Así que llevo una conversación, primero con mi esposa y luego con mi hija
Vicky; y luego intento hacer una duradera conversación de modo que se convierta en un
hábito. En vez de volver a lo negativo, haz una afirmación positiva, e intenta hacerlo tan
natural en ti mismo que sea fácil escoger esa grabación y ponerla. Y ve cómo funciona en
tu mundo. No te cuesta nada. No cuesta nada hacerlo. Y esto es lo que las Escrituras
enseñan. Y no puede sino retornar a ti si sabes Quién-Eres. Y yo estoy tratando de
convencer a todos de que yo lo alcancé; que ellos son Dios. Es un choque para ellos,
porque se les ha dicho que ellos son pequeños gusanos. Tú no eres un pequeño gusano.
Tú eres Dios vistiendo una vestimenta de carne para fines educativos. Pero tú eres Dios.
Tú tienes Su nombre, y Él no dará Su nombre a otro. Pero Él te pone a través de los
hornos de aflicción para recibir Su nombre. Tú estás pasando a través de los hornos.
Como Blake dice en la declaración que habla de aquellos que llaman a Dios un ser
inexistente, – él les llama locos; así se nos dice en el Salmo: “El loco dice en su corazón,
'No hay Dios'.” (Salmo 14:1 y Salmo 53:1) Pero Blake le llama la loca Babel.
“Babel dice . . . no hay Dios o Hijo de Dios.
Que Tú, Oh Imaginación Humana, Oh Cuerpo Divino . . . son todos una ilusión;
Pero yo Te conozco, Oh Señor, cuando Tú asciendes sobre Mis cansados ojos,
aún en esta mazmorra y este molino de hierro . . .
Tú también sufres conmigo, aunque yo no Te contemple.”
(W. Blake, de “Jerusalem”)
Tú no puedes ver tu imaginación; y él equipara a la imaginación humana con el Cuerpo
Divino del Señor y el Señor. Esos tres son uno a los ojos de Blake, en este maravilloso
poema, “Jerusalem”.
Así que tú no puedes ver la imaginación; ves los frutos de la imaginación. Así que nadie
ha visto nunca a Dios, porque tú eres la realidad llamada “Imaginación”. Y tú no ves la
imaginación, pero ves la evidencia; ves el fruto de ella.
“. . . Y la Voz Divina responde:
. . . ¡No temas! He aquí, Yo estoy contigo siempre. (aún hasta los confines del tiempo)
Sólo cree en mí, que Yo tengo poder para resucitar de la muerte . . .
Tú hermano que duerme en Albión.”
(Blake, de “Jerusalem”)
¿Así que quién es el hermano? Tú eres el hermano, yo soy el hermano. La humanidad es
“Albión”. Y entonces, enterrado en la Humanidad está el Señor Jesucristo; y éste está
hablando, diciendo: “Yo tengo poder para resucitar de los muertos a tu hermano que
duerme en Albión.” Pero él no ha negado por un momento a la imaginación humana como
el Señor; son equiparados. Son todo uno. Tú tienes al Señor siempre contigo. No puedes
tomar a la imaginación y ponerla ahí fuera. Dondequiera que vas, estás siempre
imaginando. No puedes dejar al Señor detrás de ti. No puedes sentarte aquí y desear a la
imaginación fuera, como puedes hacer con el cuerpo. Yo puedo estar aquí y asumir que
estoy al final de la habitación e imaginar que estoy mirando a éste. ¿Pero dónde estoy
yo? Yo estoy en la imaginación. Yo puedo mirar al cuerpo como algo que yo he puesto
fuera por un tiempo. Vuelvo a él. Pero yo no puedo poner fuera la imaginación. Yo no
puedo escaparme del Señor, porque, siendo todo imaginación, yo debo estar donde Él
deseo que sean, eso es el Señor haciéndolo. Y como “todas las cosas son posibles para
el Señor”, debo creer en mí; debo creer que es el Señor haciéndolo, como se nos dice en
las últimas palabras de David.
“Ahora estas son las últimas palabras de David: . . . El Señor está en mí, su palabra está
en mi lengua” (Samuel II 23:1,2). Entonces él descubre que por eso fue victorioso. Nunca
gigante; y el pequeño David sale sólo con cinco plumas. No eran piedras. Tomó cinco.
Bueno, “cinco” es el número de la Gracia, y la Gracia es el regalo de Dios de Sí mismo al
hombre. ¿Qué otra armadura necesita, aparte del regalo de Dios? Así él continúa con eso.
¿Qué gigante podría permanecer ante él cuando todo lo que necesita es la Gracia de
Dios? Así, él avanza, y el gigante cae. Así que él se da cuenta entonces de que todo lo
que hizo fue porque fue en la gracia de Dios.
Así que donde quiera que estés – así estés en un bar, – es un lugar sagrado. ¿Por qué?
Porque tú estás ahí. Si vas a cualquier lugar que el mundo juzgaría duramente, es
sagrado porque tú estás ahí. Y puedes sentarte en cualquier lugar del mundo. No tienes
que ir a una iglesia. Puedes sentarte en casa en cualquier habitación, sentarte en el
jardín; sentarte en cualquier lugar del mundo y sólo mantener una conversación contigo
mismo, este diálogo controlado. Esta puede convertirse un día en la más fructífera
conversación que hayas tenido nunca.
Así que todos necesitamos algo esta noche. Todos, incluso aquellos que tienen mil
millones. Ellos aún quieren más, y yo nos los juzgaría duramente. Lo quieren. Déjenles
que lo tengan, si quieren más, porque como dijo Blake: “¡Más, Más! es el grito del loco;
todo o nada.” (W. Blake, de “No hay Religión Natural”, segunda serie)(2) Y he recorrido el
capítulo 50 de Salmos esta noche, y ése es el capítulo que leíste cuidadosamente: “Si yo
estuviera hambriento, no te lo diría; porque el mundo es mío y todo dentro de él.” (Salmo
50:12)
“El ganado sobre mil colinas es mío” (Salmo 50:10). ¿Pero quién está hablando? Asaph
está hablando, y “Asaph” significa “reunir”. Él ha sido recordado – recoge toda la historia
de Israel. Desde el famoso Salmo 78 dice: “Abriré mi boca en una parábola; y pronunciaré
dichos oscuros desde antiguo” (Salmo 78:2). Y él recoge la historia entera de Israel, y
cómo a pesar de todas las grandes cosas que el Señor hizo, Israel fue extraviada hacia
falsos dioses. Entonces llegamos al final, y David aparece. El Señor despertó como del
sueño, como un hombre de una bebida fuerte, y Él señala a David. Pero aquí está la
historia entera en una parábola; toda la historia de Israel es una parábola. Es una historia
contada como si fuera verdad, dejando al que la oye descubrir su naturaleza ficticia y
luego extraer su significado.
Así que la historia entera de Israel, como está recogida en las Escrituras, no es una
historia secular, sino es una historia divina. Tú tienes que descubrir qué significa detrás de
esa historia; y cuando lo descubras, es la cosa más emocionante del mundo. ¡Es todo
sobre ti! Como se nos dijo en el Salmo 40: “En el volumen del libro, es todo sobre mí”
(Salmo 40:7). “ . . . No he refrenado mis labios” (Salmo 40:9); ¡Lo grité desde las azoteas
cuando descubrí que todas las cosas eran sobre mí!
El libro entero es todo sobre ti. Es todo sobre ti. Pero está esbozado. Todo es un esbozo.
Ahora, cuando llegamos al Nuevo Testamento, toma una realidad cúbica. El Antiguo es un
tosco boceto, pero el Nuevo Testamento toma una realidad cúbica, y todo tiene lugar
dentro de ti, el individuo. Entonces te darás cuenta de que todo el asunto es sobre ti –
presagio; es contado de un modo no totalmente concluyente o inmediatamente evidente.
Cuando llegamos al Nuevo Testamento, y Él dice todo sobre el individuo, eso no es lo que
estamos buscando. Están buscando un salvador externo, que vendría y destruiría a un
enemigo físico de Israel. Así que no es eso. Él viene de dentro. Y eso es lo que se quiso
decir en el comienzo mismo de los días. Él viene a nosotros como un desconocido, pero
uno que de la manera más misteriosa deja que el individuo experimente Quién Es Él. Y
cuando tú lo experimentas, lo experimentas como tú mismo. Tú eres Aquel del que se
habla.
Ahora, si todas las cosas son posibles para Él, – recuerda: tú eres Aquel del que se habla
en las Escrituras. Y si lo que yo he citado al principio esta noche puede ser demostrado

en las pruebas, no dudes en hacerlo. Tú puedes hablar. Tienes los dos regalos de los que
habla Hermes, y se nos dijo que ninguna criatura mortal los tiene sino el hombre; y esos
son los regalos de la Mente y el Habla. De modo que si los utilizas rectamente, no te
diferenciarás en nada de los dioses. Y cuando dejes el cuerpo y lo abandones esos serán
tus guías. Ellos te llevaran a la compañía de los dioses y de las almas de aquellos que
han alcanzado la felicidad. Tú tendrás la misma mente; estarás usando la Mente y estarás
usando el Habla.
Así que encontrarás a través de todas las Escrituras las palabras: “Y la Palabra del Señor
vino a Jeremías.” (Jeremías 1:2,9,13; 2:1; 11:1; 14:1; 16:1; 18:1; 21:1; 30:1; 32:1; 33:1;
34:1; 35:1; 40:1; 46:1; 47:1; etc.) “La Palabra del Señor vino a Ezequiel.” (Ezequiel 1:3;
3:16; 6:1; 7:1; 11:14; 13:1; 15:1; 16:1; 17:1; 18:1; 21:1; etc.) Todas estas son la palabra del
Señor, y tú eres del que hablan.
Así que esta noche, de un modo sencillo, esto es lo que yo haría: sería brutalmente franco
conmigo mismo y no lo modificaría. Si no hay ninguna restricción sobre lo que Dios
ofrece, y tienes un deseo, – nada es imposible para Dios. Así que sabe exactamente lo
que quieres y sé honesto contigo mismo. Ahora, si fuera verdad, ¿qué se sentiría? Y si
fuera verdad, ¿podría reprimir el impulso de hablar sobre ello? No, no podría. Yo tendría
que decirlo. Como se nos dice en Jeremías:
“Si yo digo, 'No lo mencionaré,
o hablaré más en su nombre',
o hablaré más en su nombre',
hay en mi corazón como un fuego ardiendo
metido en mis huesos,
y estoy cansado de soportarlo,
y no puedo.” (Jeremías 20:9, R.S.V.)
Bien, házlo. Él tiene que hablar sobre ello cuando descubre un principio que funciona y se
comprueba en la práctica. Ahora, no modifiques tu objetivo. ¿Sabes lo que quieres? Bien,
eso es. ¿Ahora, cuál sería la sensación, y qué diría, y a quién se lo diría? Bueno, ahora
mantén esa conversación desde la premisa del deseo cumplido, y trata de mantenerla
hasta que sea natural – se sienta natural. Cuando toma los tonos de la realidad y la
sensación de naturalidad, lo has logrado. La cosa está funcionando ya.
Puedes ponerla una y otra vez, como pones una buena grabación. Si te gusta la buena
música, nunca te cansas de oírla. Puedes ponerla cada día y varias veces al día y nunca
te cansas de la buena música, si la aprecias. Podrías cansarte del beebop, ¿pero cómo
podrías cansarte de las bellas piezas clásicas? Sé que yo no; así que podría escucharlas
cada día, y lo hago cuando estoy en casa. Ponemos nuestra radio en una cierta emisora,
y es 24 horas al día de música clásica – KFAC – con muy poca publicidad y un pequeño
noticiario de 3 minutos cada hora; y luego durante toda la hora ininterrumpida maravillosa
música; música de piano entre 9:00 y 10:00, de Beethoven y de Brahms y de Bach
durante una hora entera. Realmente disfruto encantado con ella. Bueno, tú puedes tomar
una grabación – tu propia grabación – y hacer eso, y luego deja que vuelva a este mundo
dando fruto.
Así que espero que me tomes en serio. No tienes nada que perder y todo que ganar. Por
eso es por lo que estás aquí, y por eso yo he sido enviado a decírtelo. Hay una Ley y hay
una Promesa.
La Promesa va a venir, de todas formas; pero mientras estás esperando la Promesa,
podrías hacer la vida más cómoda con el uso de la Ley, porque la Ley debe ser puesta en
acción. Nosotros somos el poder operante. No operará por sí misma. Pero la Promesa va
a llegar. No puedes detener la Promesa.
La Promesa es que tú vas a ser Dios. Esa es la Promesa. Vas a despertar un día y a
saber que tú eres Dios, y todo el simbolismo que lo confirma estará ante ti, y entonces
sabrás Quién-Eres. Su Hijo te llamará “Padre”; y tú sabrás que eres Dios cuando Su único
Hijo te llame “Padre”. Tú sabrás que él es tu hijo, y él sabrá que tú eres su Padre.
Así que la Promesa está llegando. Pero mientras esperas la Promesa, toma la Ley y
utilízala. Yo cité muchísimo esta noche sobre la Ley, que es: las conversaciones internas.
Utiliza tus conversaciones internas, porque si lo haces, tendrás la salvación de Dios. Y
como tus anteriores conversaciones estaban relacionadas con tu antigua naturaleza, y Él
te dice que la dejes, – tú sólo puedes dejar la antigua naturaleza dejando las antiguas
conversaciones, porque están relacionadas. Las anteriores conversaciones estaban
produciendo la antigua naturaleza; y si la “naturaleza es el principio del que el hombre
depende para la perpetuación de la forma en la vida transmitida”, la misma forma va a ser
transmitida hasta que tú cambies las anteriores conversaciones. Cuando tú pones la
nueva grabación – las nuevas conversaciones, tú estás cambiando tu mundo; y la gente
se encontrará contigo y se preguntará qué te ha sucedido. “¿Por qué él ahora se mueve
de la manera más maravillosa? Las cosas le están yendo perfectamente.” ¿Por qué? Él
cambió su naturaleza. ¿Cómo lo hizo? Cambió sus conversaciones internas.
Pero tú sabes, hay gente, – mi mente se remonta a la pasada guerra – La II Guerra
Mundial; y este joven – un buen tipo, sólo un niño; y me contó bastante inocentemente
que él odiaba tanto a Roosevelt que por la mañana mientras él se afeitaba él lo increpaba.
Le decía exactamente lo que pensaba de él, – berreando. Yo dije, “¿Por qué lo haces?
¿No sabes que sólo estás dañándote a tí mismo?” Él dijo, “Lo sé. Pero, oh, ¡si yo te
contara qué emoción saco de ello!” Sabes, él no lo cambiaría. Lo detestaba tanto al
hombre – no conocía a Roosevelt, no conocía a ningún miembro de su familia; pero
simplemente le desagradaba. E interiormente, – no sobre el Sr. Roosevelt, funcionaba
sobre él. Y él sabía lo que estaba haciendo. Si no lo sabía, eso es una cosa; pero saberlo
y no hacerlo, es justo lo contrario. Bueno, eso es lo que hacía.
hay espectáculo en Broadway que pudiera darme la emoción de aquellos quince minutos
por la mañana cuando me afeito.” Él simplemente se deleitaba en decirle algo a alguien
que ni siquiera conocía. Y si él pensaba por un momento que no debería hacerlo, decía:
“Bueno, déjame acabar esta frase de todos modos.” Bueno, la gente hace eso. Ellos
saben que están haciendo lo incorrecto, y sin embargo tienen que completar la frase. Es
una cosa estúpida.
Así que te pido que lo intentes. Pero trabájalo radicalmente, y ve a la raíz misma y pon la
nueva grabación. Tú puedes hacerlo. Te lo advertí antes, no es la cosa más fácil del
mundo, porque somos criaturas de hábito. Pero cuando te cojas a tí mismo volviendo a la
antigua grabación, pon la nueva grabación otra vez; y la nueva se volverá tan fácil de
poner y tan natural de poner como la antigua lo es ahora.
Ahora entremos en el silencio.
**************
Ahora estaré aquí las cinco noches la semana próxima. El lunes por la noche será la
noche práctica, y lo que será en las cuatro siguientes no lo sé. Los títulos están aquí, pero
cómo los presentaré, no lo sé aún. Pero la noche del lunes será muy práctica. Yo la llamo
la noche práctica.
Ahora, ¿hay algunas preguntas, por favor?
UNA SEÑORA: ¿Cómo podría yo saber la diferencia entre si estoy soñando despierta o si
tengo una auténtica conversación interna?
maneras. El vestido que llevas tuvo primero que ser imaginado. La gente llama a toda
imaginación un sueño. Primero fue sólo imaginado, antes de que se convirtiera en lo que
todo el mundo llama un hecho. Lo que ahora es conocido como algo comprobado fue
primero sólo imaginado. Este edificio en que nosotros estamos, todos los edificios de la
ciudad, fueron sólo imaginados. Y todos los trabajadores, que parecen ser los
instrumentos activos para levantarlos, son los instrumentos inconscientes de hombres que
sólo soñaron. Los arquitectos tenían su proyecto y su sueño; y los trabajadores – vienen –
instrumentos inconscientes de aquellos hombres con imaginación.
Tú entras en batalla. Miles están cayendo. Ellos son los instrumentos inconscientes de los
hombres que planearon la guerra.
¿Hay alguna otra pregunta, por favor? Si no, diré buenas noches.
(1) Se utilizaba para dar a entender que se está en una posición difícil y complicada. (Lo que pasa en el
billar: si cuelas la bola 8 pierdes, y si estás detrás de ella, te bloquea el tiro y estás en situación
comprometida)
(2) “¡Más, Más!: es el grito de las almas equivocadas; menos que Todo no puede satisfacer al Hombre.”
(Blake, Proposición V, de “No hay Religión Natural.” Segunda Serie)
Traducido por Javier Encina
La conferencia original en inglés es ORDER YOUR CONVERSATIONS ARIGHT (sin
fecha)






El creador (Neville Goddard), resúmen

En la carta de Pablo a los Romanos él dice: "Todas la cosas invisibles de Dios se hacen claramente visibles, siendo entendidas por medio de la cosas hechas". El hombre está llamado a miar lo hecho, con el fin de descubrir al Dios invisible.
¿Cómo? Cuestionándose a si mismo. Mira a tu alrededor y trata de recordar cuando había nada que apoyar  tu creencia en el presente, pero tenías un pensamiento y soñabas un sueño de que algún día tendrías lo que  ahora es tuyo. Si puedes  recordar has encontrado que el Creador es tu propia maravillosa imaginación humana .
Pablo afirma: "A pesar de que conocían a Dios no le glorificaron como a Dios.", Después de haber encontrado la relación entre las cosas visibles y el acto imaginario ¿glorificas a tu imaginación como a Dios? ¿ o te vuelves hacia imágenes a semejanza del hombre moral, aves, animales o reptiles y crees que son causa porque aparecieron ayudar a traer tu acto invisible a la existencia?
Si te vuelves y crees que algo con el exterior es la causa de tu buena fortuna(o de tu mala fortuna) estás renunciando a la verdad acerca de Dios por una mentira, y adorando  a la cosa creada en vez de al Creador. En lugar de eso, deberías relacionar tu mundo externo con una actividad imaginaria interior. Si no aceptas el hecho de que Dios es la causa de todo en tu mundo externo, entonces no glorificas a tu imaginación como a Dios. lee esta maravillosa revelación en el Capítulo 1 de la carta de Pablo a los Romanos, versículos del 20 al  25
Detente por un  momento y ve si no puedes relacionar tu mundo circundante con un acto imaginario. Luego glorifica a tu imaginación como a Dios. No continúes simplemente reconociendo que tus pensamientos crean tu realidad, sino acepta esos pensamientos por lo que son, y eso es Dios en acción. Y no le entregues  tu poder creativo a un hombre mortal, creyendo  que él fue la causa  de tu buena fortuna ( o de tu infortunio). El hombre es la imagen de Dios - lo creado, y no tu imaginación { El Creador.
La Biblia comienza con esta nota: "En principio Dios creó los cielos y la tierra" Aquí vemos   que Dios creó el interior, (Pues se nos dice que el cielo está dentro y Dios está en su cielo) y creó la tierra que está fuera  ¿Cómo trajo Dios la tierra a la existencia si está en el exterior y Él  está en el cielo o en el interior? Por el acto de moverse: "El espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas". Aquí nos encontramos con que el movimiento es la causa, que sin movimiento es imposible producir nada. ¿Y cómo se mueve Dios? A través el acto de imaginar.
Ahora bien, el movimiento solamente puede ser detectado por un cambio relativo a un marco fijo de referencia.
Tomate tiempo para resolver tu deseo, y cuando lo tengas claramente definido muévete en tu imaginación.
Todo está dentro de ti y puede ser traído a la existencia por medio de esta simple técnica.
Nada puede pasarte  si no pusieras en marcha en tu imaginación. Puede ser cualquier cosa que quieras ser, pero cuando expreses tu petición, tu deseo, tiene que ser genuino. Debes quererlo tanto que estés dispuesto a permanecer fiel a tu cambio de posición. No puedes asumir, que tienes su deseo por un pequeño momento y luego regresar a tu estado anterior, porque si lo haces eres un hombre de doble ánima y no recibirás cosa alguna del Señor.
Si quieres ser éxito en los negocios  puedes ser, No  importa cuanto acreedores tengas, o lo que dices que dinero tienes en el banco, si asumes el éxito y  persistes  en esa asunción no puedes fallar.
Si tienes un deseo auténtico, formúlalo y luego mentalmente muévete (imaginalo)   Puedes moverte en el exterior muchas veces y no cambiar. Debes moverte en tu interior y ver el mundo desde siendo ya la persona que quieres ser. Si lo haces, te habrás movido de donde estabas al cumplimiento de tu deseo.
El movimiento mental, todo en tu imaginación. Ahora bien, si el deseo es auténtico independientemente de lo que el mundo hará, permanece en ese estado y lo traerás a la visibilidad. Sin embargo, sin movimiento es imposible traer algo de un estado invisible a un exterior visible. (siempre debes imaginarlo), todo el mundo puede hacerlo porque cada persona tiene una imaginación que es Dios y sin él ninguna cosa es creada, y todo lo que se crea es hecho por Dios, sea bueno, indiferente o malo.
Toma mi palabra. Te he dado a conocer al creador de tu vida. Ahora que le conoces no seas como los Romanos de los que Pablo habló, que a pesar de que conocían a Dios no lo glorificaron como a Dios, sino que intercambiaron al Dios inmortal por una imagen semejanza (de el), y el verdadero conocimiento de Dios por una mentira en su lugar sirviendo a lo creado en vez de al creador, que es la imaginación.






viernes, 19 de octubre de 2018

Creelo en tu interior (Neville Goddard)

La realidad objetiva de este mundo es producida solamente por la imaginación humana,
en la que todas las cosas existen. Esta noche espero enseñarte a cómo apropiarte
subjetivamente de eso que ya existe en ti, y convertirlo en un hecho objetivo. Tu vida no
es más que la representación externa de tu actividad imaginaria, pues tu imaginación se
cumple en lo que tu vida llega a ser.
El último año que Robert Frost estuvo con nosotros, fue entrevistado por la revista LIFE y
dijo: “Nuestros padres fundadores no creyeron en el futuro, lo creyeron en su interior”.
Esto es verdad. Habiendo roto con Inglaterra, nuestros padres fundadores podrían haber
establecido su propia realeza aquí haciendo rey a uno de ellos, perpetuando de este
modo una familia real. Podrían haber elegido una forma de dictadura, pero se pusieron de
acuerdo en imaginar una forma de gobierno que no había sido probada desde la época de
los Griegos. La democracia es la forma de gobierno más difícil del mundo, sin embargo
nuestros padres fundadores acordaron creerla en su interior. Sabían que podría tener
lugar, porque conocían el poder de la creencia – el poder que espero enseñarte que eres,
esta noche.
Decir: “Voy a ser rico”, no va a hacer que suceda; debes creer en la riqueza afirmando en
tu interior: “Soy rico”. Debes creer en el tiempo presente, porque el poder activo creativo
que eres, es Dios. Él es tu conciencia, y Dios solamente actúa y es. Su nombre por
siempre y para siempre es “YO SOY”, por lo tanto, él no puede decir: “Yo seré rico” o “Yo
era rico” sino “¡Yo Soy rico!”. Afirma lo que quieres ser consciente del aquí y ahora, y –
aunque tu mente racional y tus sentidos lo nieguen – si lo asumes con sentimiento, tu
actividad interna, establecida y perpetuada, se objetivará en el mundo exterior – que no es
más que tu actividad imaginaria objetivada. Intentar cambiar las circunstancias de tu vida
antes de que cambies su actividad imaginaria, es esforzarse en vano. Esto lo sé por
experiencia. Yo tenía un amigo que odiaba a Roosevelt y él quería cambiarle. Cada
mañana mientras se afeitaba, mi amigo regañaba a Roosevelt. Encontraba una gran
alegría y satisfacción en esta rutina diaria, pero a pesar de todo no podía entender por
qué Roosevelt permanecía igual. Pero te digo, si quieres que alguien cambie, debes
cambiar tu actividad imaginaria, porque es la única y sola causa de tu vida. Y puedes
creer cualquier cosa dentro de ti si no aceptas los hechos que te dictan tus sentidos; pues
nada es imposible de imaginar, y la imaginación – persistida en tu interior y creída –
creará su propia realidad.
Ahora, todas las cosas existen en Dios, y él existe en ti y tú existes en él. Tu cuerpo
eterno es la imaginación humana, y eso es Dios mismo. Tu imaginación es, en efecto, un
cuerpo en el que todas las cosas están contenidas. Cuando imaginas, la cosa misma sale
de ese cuerpo divino, Jehová. La historia de Jesús es un maravilloso misterio que no
puede ser resuelto hasta que descubras, desde la experiencia, que él es tu propia
maravillosa imaginación humana.
Se nos dijo que Dios habla al hombre en un sueño y se revela a sí mismo en una visión.
Ahora, la visión es un sueño despierto como esta habitación, mientras que un sueño
ocurre cuando no estás completamente despierto. Hace unos años esta visión fue mía:
Fui llevado en espíritu a una de las primeras mansiones en la 5ta Avenida de Nueva York
a comienzos de siglo. Cuando entré, vi que tres generaciones estaban presentes y
escuché al hombre mayor hablándoles del secreto de su abuelo a los demás. Estas son
sus palabras: “El abuelo solía decir, mientras estaba de pie en un solar vacío: 'Recuerdo
cuando esto era un solar vacío.' Y entonces describiría una representación verbal de lo
que él quería construir allí. Lo veía vívidamente en el ojo de su mente mientras hablaba, y
con el tiempo se estableció. Fue por la vida de esa manera, realizando objetivamente lo
que primero había afirmado subjetivamente.”
Te digo: todo en tu mundo externo fue primero apropiado subjetivamente, no me importa
lo que sea. El deseo puede ser tu solar vacío en el que puedes hallarte, recordando
cuando lo que ahora tienes era sólo un deseo. Si ahora digo: “Recuerdo cuando di una
conferencia en el Woman's Club de Los Ángeles” estoy dando a entender que yo ya no
estoy allí y que estoy donde quiero estar. Recordando cuando eras pobre, te he sacado
de la pobreza y te he puesto en la comodidad. Puedo recordar cuando estabas enfermo,
al sacarte de la enfermedad y colocarte en el estado de salud. Si recuerdo cuando eras
desconocido, eso implica que ahora eres conocido. Cambiando mi recuerdo de la imagen
de ti, puedo ahora recordar cuando tú, con toda tu fama y fortuna, eras desconocido y no
tenías dinero. Ese era el secreto del éxito del abuelo.
Esto es lo que aprendí en la visión. No dejes de lado este pensamiento pues me vino en
una visión. En el 12º capítulo del Libro de los Números se dice que Dios habla al hombre
por medio de los sueños y se da a conocer a través de la visión. Si Dios se te da a
conocer a través de la visión y te habla en el sueño, ¿qué es más importante que recordar
tus sueños y visiones? No puedes comparar el diario de la mañana o cualquier libro que
puedas leer, con tu visión de la noche, pues esa es una instrucción de la profundidad de ti
mismo.
Dios en ti te habla en un sueño, como lo hizo conmigo cuando me llevó en un viaje en el
tiempo a esa mansión hermosamente personalizada en el cambio de siglo. Como espíritu,
era invisible a los presentes, pero oía más claramente que ellos, y comprendía las
palabras más gráficamente que ellos, porque tenían sus millones; ¿y quién le va a decir a
alguien que ya tiene millones cómo obtenerlos? Me introduje en su entorno para conocer
su historia, con el fin de compartirla con los que querrán oír y creer mis palabras y luego
probarlas.
Esto no quiere decir que, sólo porque has escuchado mi visión vas a disfrutar de la
riqueza; debes aplicar lo que has escuchado y recordar cuándo. Si dijeras: “Recuerdo
cuando no podía permitirme el lujo de gastar 400 dólares al mes para el alquiler”, estás
dando a entender que bien puedes permitírtelo ahora. Las palabras: “Recuerdo cuando
era un esfuerzo vivir con mi sueldo mensual”, implica que has trascendido esa limitación.
Puedes colocarte en cualquier estado recordando cuándo. Puedes recordar cuando tu
amiga expresó su deseo de casarse. Recordando cuando estaba soltera, te estás
persuadiendo (convenciendo) de que tu amiga ya no está en ese estado, ya que la has
movido de un estado a otro.
Cuando digo que todas las cosas existen en la imaginación humana, me refiero a infinitos
estados [de conciencia]; pues todo lo que sería posible de experimentar por ti ahora,
existe en ti como un estado del que tú eres su poder operante. Sólo tú puedes hacer que
un estado cobre vida. Tienes que entrar en un estado y animarlo a fin de que se plasme
(manifieste) en tu mundo. Puedes luego volver a dormirte y creer que el hecho objetivo es
más real que su estado subjetivo al cual has entrado; pero te puedo decir: todos los
estados existen en la imaginación. Cuando un estado es penetrado subjetivamente, se
vuelve objetivo en tu mundo vegetativo, donde tendrá muchos altibajos y desaparecerá;
pero su forma eterna permanecerá para siempre, y puede ser reanimado y traído de
vuelta a la existencia a través de la semilla del pensamiento contemplativo. Así que te
digo: la cosa más creativa en ti es entrar en un estado y creerlo existente.
Ahora, la causalidad es el ensamblaje de estados mentales, que al suceder crea aquello
que el ensamblaje implica. Digamos que tengo dos amigos que sentirían empatía conmigo
(no confundir con simpatizar) si escucharan mis buenas noticias. Los pongo juntos y
escucho (todo en mi imaginación) como hablan de mí y de lo que ha sucedido en mi vida.
Siendo verdaderos amigos, escucho sus palabras de alegría y veo su felicidad reflejada
en sus caras. Luego me permito hacerme visible a ellos y sentir su apretón de manos y su
abrazo mientras acepto sus felicitaciones como un hecho. Ahora he ensamblado un
estado mental, que al ocurrir, creó aquello que el ensamblaje implicaba; por lo tanto soy
su causa. Mientras camino, creyendo firmemente en la realidad de lo que he hecho, y que
ese acto imaginario se convierte en un hecho, puedo cuestionarme sobre la forma en que
ocurrió. Entonces, recordando mi acto imaginario diría: “Lo hice”. Si lo hice, entonces ¿no
lo hizo Dios? Sí, porque Dios y yo somos el único “YO SOY”.
¿Vas a seguir creyendo que hay otro en el exterior? ¿O vas a creer la gran confesión de
fe, que te insto a aceptar? Es el gran Shemá: “Escucha, oh Israel, el Señor nuestro Dios,
el Señor es Uno”. Si el Señor es uno no puede ser dos; por lo tanto, si su nombre es YO
SOY y tú dices “YO SOY”, debes ser uno con el Señor que trajo el mundo a la existencia.
Escucha estas palabras: “Por medio de la fe entendemos que el mundo fue creado por la
palabra de Dios, de modo que las cosas que son vistas fueron hechas de cosas que no se
veían”. Aquí vemos que la palabra de Dios es una actividad imaginaria que, unida a la fe,
creó el mundo. Y la fe no es más que la apropiación subjetiva de una esperanza objetiva.
Ahora, cuando hablas de tu deseo conmigo, no puedes ver mi acto imaginario relativo a ti.
Si me dices que necesitas un trabajo y yo acepto ese pensamiento, cuando pienso en ti
recuerdo tu necesidad. Pero si cambié tus palabras y te escuché decirme que amabas tu
trabajo, podría recordar cuando necesitabas uno; porque ahora mi banco de memoria
contiene el hecho de que tú tienes un trabajo que te gusta mucho. Y cuando nos
reunamos otra vez me dirás que lo tienes y estarás sólo trayendo la confirmación de mi
acto creativo imaginario.
Ahora, si la imaginación trabaja de esta manera y se prueba a sí misma en el ensayo una
y otra vez, ¿qué importa lo que el mundo piense? No te cuesta nada intentarlo y el cambio
que producirá para ti en la vida será muy significante. Inténtalo, porque lo demostrarás en
la ejecución.
Esto puede estar en conflicto con lo que crees que Dios es. Tal vez todavía necesitas que
sea alguien en el exterior, de modo que hay dos [yoes] de ti y no uno. Está bien si es así,
pero te digo: Dios no se convirtió en ti para que hubiérais tú y Dios. Se convirtió en ti, para
que pudieras llegar a ser Dios. Si Dios se convirtió en ti, su nombre debe estar en ti, y lo
está; porque si te pregunto algo, debes primero estar consciente de la pregunta antes de
que puedas responder, y tu conciencia es Dios.
Puedes no ser consciente de quien eres, de donde te encuentras o de lo que eres; pero
sabes que existes. Consciente de lo que tus sentidos y razón dictan, puedes creer que
estás limitado, que eres indeseado, ignorado y maltratado; y tu mundo confirma tu
creencia en tu actividad imaginaria. Y si no sabes que tu conciencia está causando este
maltrato, culparás a todos menos a ti; sin embargo te digo que la única causa de los
fenómenos de la vida es una actividad imaginaria. No hay ninguna otra causa.
Si crees en los horrores del mundo tal como te son dados en el diario y en la televisión, tu
creencia causa que los horrores continúen. Al creer las noticias de una escasez,
comprarás lo que no necesitas aceptando ciegamente la presión de perpetuar una
actividad imaginaria que te mantiene asustado. A lo largo de las escrituras se te dice que
no dejes que se turbe tu corazón, que no te preocupes y que no temas. Si el miedo
pudiera ser eliminado, no habría ninguna necesidad de psicólogos o psiquiatras. Es un
montón de tonterías de todos modos. Cada día esta rama de la medicina cambia sus
conceptos y siempre están en conflicto con respecto a como es la actitud del hombre
hacia la vida.
Te digo: el vasto mundo entero está en tu imaginación humana ahora, y puedes producir
de ella cualquier deseo creyéndolo existente.
En primer lugar, debes saber lo que quieres, luego crea una imagen [en tu imaginación]
que lo cumpla. ¿Sabrían tus amigos lo que es y hablarían de ello? Imagina que están
contigo ahora hablando de tu deseo cumplido. Podrías estar en un cóctel o en la cena de
una fiesta que se está dando en tu honor. O tal vez es un pequeño encuentro mientras
tomáis el té. ¡Crea una escena en el ojo de tu mente y cree en su realidad en tu interior!
Ese estado invisible producirá el estado objetivo que deseas, pues toda realidad objetiva
está producida solamente por la imaginación.
La ropa que ahora llevas puesta fue primero imaginada. La silla en la que estás sentado,
la habitación que te rodea – no hay ninguna cosa aquí que no fuera primero imaginada;
así que puedes ver que la imaginación crea la realidad. Si no lo crees, estás perdido en
un mundo de confusión.
No hay ficción. Lo que hoy es ficción mañana será un hecho. Un libro escrito hoy como
una historia ficticia sale de la imaginación de quien lo escribió, y se convertirá en un hecho
en el mañana. Si tienes una buena memoria o un buen sistema de investigación, puedes
encontrar los hechos de hoy. No todos los hechos se registran, porque no todos los
pensamientos se escriben; sin embargo todas las personas imaginan. Un hombre que se
sienta injustamente encarcelado y desee vengarse alborotará el mundo, porque todas las
cosas por ley divina se mezclan con los demás seres. No puedes detener la fuerza que
viene de alguien que está imaginando, porque detrás de la máscara que lleva, tú y él sois
uno. Empieza ahora a tomar conciencia de lo que estás pensando, porque tal como
piensas, imaginas. Sólo entonces puedes dirigir un buen rumbo hacia tu objetivo definido.
Sin embargo, si pierdes de vista ese objetivo, puedes y serás movido por los aparentes
otros seres. Pero si mantienes tu mente centrada en la conciencia de permanecer
[enfocado] en tu meta, no puedes fallar.
El final de tu viaje es donde empieza tu viaje. Cuando me dices lo que quieres, no trates
de decirme ni el medio ni la manera necesarios para conseguirlo, porque ni tú ni yo los
conocemos. Sólo dime lo que quieres para que yo pueda oírte decirme que lo tienes. Si
intentas decirme cómo se va a cumplir tu deseo, primero debo borrar ese pensamiento
antes de que pueda reemplazarlo con lo que quieres ser. El hombre insiste en hablar de
sus problemas. Parece disfrutar al contarlos una y otra vez y no puede creer que lo único
que necesita hacer es formular su deseo claramente. Si crees que la imaginación crea la
realidad, nunca te permitirás preocuparte por tus problemas, pues te darás cuenta de que
al hacerlo los perpetúas aún más.
Así que te digo: lo más importante que puedes hacer es creer existente una cosa, al igual
que nuestros padres fundadores hicieron. No tenían ningún ejemplo actual de
democracia. Existió en Grecia hace siglos, pero falló porque los griegos cambiaron su
actividad imaginaria. Podríamos hacer eso también. No pienses ni por un segundo que
tenemos que continuar como una democracia. Podríamos estar bajo una dictadura dentro
de veinticuatro horas, pues todo es posible. Si te gusta la democracia, debes estar
constantemente vigilante para mantener vivos sus conceptos dentro de ti. Es la forma más
difícil de gobierno. Un hombre puede expresar su opinión y organizar una protesta aquí,
pero en otras formas de gobierno no podría hacer eso. Si quieres disfrutar de la libertad
de una democracia, debes mantenerla viva siendo consciente de ella.
Ahora, si mantienes (sigues) esta ley, no tienes que transmitir lo que quieres; simplemente
asumes que lo tienes, pues, a pesar de que tu mente racional y tus sentidos externos lo
nieguen, si persistes en tu asunción tu deseo se convertirá en tu realidad. No hay límite
para tu poder de creencia, y todas las cosas son posibles para el que cree. Sólo imagina
qué enorme poder es ése. No tienes que ser agradable, bueno o sabio, porque cualquier
cosa es posible para ti cuando crees que lo que estás imaginando es cierto. Ése es el
camino hacia el éxito.
Creo que cualquier hombre que haya tenido éxito en la empresa de su vida ha vivido
como si fuera exitoso. Viviendo en ese estado, él puede nombrar a aquellos que le
ayudaron en la consecución de su éxito; y puede negar que siempre estuvo consciente
del éxito, pero su conciencia forzó la ayuda que recibió.
Creer existente tu deseo es ejercer el maravilloso poder creativo que eres. Se nos dijo en
el primer Salmo: “Bendito el hombre que se deleita en la ley del Señor. En todo lo que
hace, prospera.” Esta ley, como se explica en el Sermón de la Montaña, es psicológica.
“Habéis oído que se dijo antiguamente, no has de cometer adulterio, pero yo os digo,
cualquiera que desee a una mujer ya ha cometido adulterio con ella en su corazón”. Aquí
descubrimos que no es suficiente con frenar el impulso en el exterior. ¡Se comete
adulterio en el momento en que se piensa el deseo!
Sabiendo lo que quieres, llévate hacia ello, pues el acto fue cometido en el querer. La fe
debe ser añadida ahora, pues sin fe es imposible agradar a Dios. ¿Puedes imaginar un
estado y sentir que tu acto imaginario es ahora un hecho? No te cuesta nada imaginar; de
hecho estás imaginando a cada momento del tiempo, pero no conscientemente. Pero
puedo decirte: si usas tu poder creativo imaginando que un deseo ya está cumplido,
cuando lo consigas, las circunstancias parecerán tan naturales que será fácil negar que tu
imaginación tuvo algo que ver con ello, y puedes fácilmente creer que hubiera ocurrido de
todos modos. Pero si lo haces, habrás vuelto a dormirte otra vez.
Primero de todo, la mayoría de nosotros ni siquiera nos damos cuenta de nuestra propia
cosecha cuando nos confronta. Y si recordamos que una vez lo imaginamos, la razón nos
dirá que habría ocurrido de todos modos. La razón te recordará que conociste a un
hombre (aparentemente por accidente) en una fiesta que estaba interesado en hacer
dinero. Cuando escuchó tu idea, te envió a ver a su amigo, y mira lo que sucedió – así
que realmente, hubiera sucedido de todos modos. Entonces, por supuesto, es fácil ignorar
la ley, pero “Bendito es el hombre que se deleita en la ley del Señor. En todo lo que hace
prospera”.
No olvides la ley mientras estés viviendo en el mundo del César, y aplícala sabiamente;
pero recuerda que no estás justificado por su uso. La justificación viene a través de la fe.
Debes tener fe en la increíble historia en la que Dios prometió manifestarse de ti, ¡como
tú! Esta es la promesa de Dios para todos, y a todos se les pide que la crean.
No es lo que eres sino lo que le confías a Dios hacer, eso es lo que te salva. Y en la
medida en que confíes en Dios para que te salve, serás salvado. Pero él nos ha dado una
ley psicológica para amortiguar los inevitables golpes de la vida. La ley es simple: “Como
siembres, así cosecharás”. Es la ley de igual engendra igual. Como imagines, así será tu
vida. Sabiendo lo que quieres, asume la sensación que sería tuya si lo tuvieras. Persiste
en esa sensación, y de una manera que no conoces ni podrías concebir, tu deseo se
convertirá en un hecho. El abuelo hizo su fortuna estando en un solar vacío y diciéndose
para sí mismo: “Recuerdo cuando esto era un solar vacío”. Entonces él describiría una
hermosa representación verbal de la construcción que deseaba [ver establecida] allí. Esta
es una técnica maravillosa. Puedes recordar cuando estabas enfermo, eras desconocido,
pobre o un fracasado. Recordando cuando eras, implica que ya no eres eso, y tu poder
está en su implicación.
Usa la ley y te llevará de éxito en éxito según como concibas lo que el éxito es. En lo que
a mí concierne, el éxito es cumplir la promesa, y no puedes hacer eso a través de la ley.
La promesa se cumple a través de la fe. ¿Te estás manteniendo fiel a la fe? Examínate
para ver si lo estás. Te he contado una historia eterna. Créela pero no la cambies. La
historia es ésta: Dios se convirtió en ti para que tú puedas convertirte en Dios. Usa la ley
para amortiguar los golpes mientras Dios mantiene su promesa; y entonces un día,
cuando tu viaje haya terminado, dirás: “En tus manos encomiendo mi espíritu. Tú me has
redimido, oh Señor, Dios fiel”. Este es el clamor en la cruz. Encomienda tu espíritu a tu
acto imaginario, relájate y quédate dormido sabiendo que su redención está asegurada.
Entonces cuando menos lo esperes, Dios te demostrará que te ha redimido a través de
despertar en ti, como tú. Luego nacerás, no de la sangre ni de la voluntad de la carne, ni
de la voluntad del hombre, sino de Dios.
Ahora entremos en el silencio.
Traducido por Manu LDA
La conferencia original en inglés es BELIEVE IT IN (Neville Goddard 10-6-1969)
http: / /nevilleenespanol.blogspot.com/
Neville Goddard (18 de octubre de 1968)
CRISTO ES TU VIDA
Esta enseñanza es esencialmente una revelación del Cristo Resucitado. No estoy
hablando de la vida de algún hombre entre su nacimiento y su muerte físicos, sino del
Cristo que ha resucitado en mí y que resucita en todos. Yo no tengo ninguna imagen
mental de un ser fuera de mi vida, o la vuestra.
Pablo nos dice: “Habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.
Cuando Cristo, que es nuestra vida, aparezca, vosotros apareceréis con él en gloria.”
(Col. 3:3,4) Aquí vemos que Pablo equipara tu vida con Cristo. Estás vivo ahora, así que
¿qué quiere decir Pablo cuando afirma que has muerto? Todas las cartas de Pablo
equiparan la muerte con un sueño tan profundo que el pasado es olvidado. Es del sueño
de la muerte del que él te insta a levantarte diciendo: “Despierta Oh durmiente y resucita
de los muertos.”
El sólo y único Cristo es tu vida. Ahora dormido en la humanidad, este poder cree él
mismo ser tú. Y cuando despierta y resucita en ti, eres tú el que resucita como Cristo. El
poder y la sabiduría de Dios están dormidos en ti como tu propia vida. ¡Dios es amor!
Cuando Dios murió os dio a vosotros, sus hijos, vuestra herencia. No fue un hogar o
alguna tierra fabulosa, ¡sino el poder de su amor! El poder de crear cada deseo de vuestro
corazón.
Permitidme comenzar con un punto que ha confundido a algunos. Un caballero escribió:
“Tú dices que los demás tienen cuerpos y vidas propios, pero que su realidad está
enraizada en tí así como tu realidad está enraizada en Dios. Yo tengo un deseo que
implica a los demás, sin embargo tengo la sensación de que ellos no quieren ser parte de
él. A pesar de que tú dices que no debo preocuparme de influir a los demás, ya que el
mundo – enraizado en mí – jugará el papel que debe jugar si yo soy fiel a mis objetivos;
¿pero qué derecho tengo yo a influir en los demás?
“Creyendo que imaginar crea la realidad y que ahí no hay ficción, yo parto de una premisa
que no tiene nada en el mundo externo que la apoye; pero en medio de mi proyecto me
desvío, pues yo no puedo influir en estos hombres. Ahora me pregunto si tal vez éste es
también su deseo oculto y ellos no me quieren en él. Tú dices que cuando estoy
ejerciendo amorosamente mi imaginación en nombre de otro, estoy haciendo de mediador
de Dios con ese otro. Sé que lo que imagino beneficiará a todos; sin embargo debido a mi
duda en cuanto a su deseo de ser implicados, ¿debería yo continuar haciéndolo?”
Yo le diría, toma sólo el objetivo. Tal vez debido a sus talentos tú los has escogido como
compañeros, pero si ellos se fueran ¿todavía tendrías el deseo? Si es así, entonces ellos
no son esenciales.
Si te pones en el final regocijándote en el cumplimiento del objetivo, los que son igual de
talentosos – y tal vez más – vendrán a buscarte; permaneciendo en el final, atraerás a las
personas necesarias para jugar el papel que ellos deben jugar para ayudar al nacimiento
de lo que tú estás haciendo.
Ahora, tú preguntaste si todas las cosas trabajan para bien. El capítulo 8 de Romanos nos
dice que lo hacen. Esta verdad es dramatizada para nosotros en el capítulo 50 del Libro
del Génesis. Es la historia de José, uno de los doce hijos de Jacob. José tenía la
capacidad de soñar vívidamente. Sus visiones eran ciertas y él podía interpretarlas. Sus
hermanos, volviéndose envidiosos, conspiraron para matarlo, pero Judá intercedió,
instándoles a venderlo en su lugar.
José fue vendido como esclavo, y cuando nadie podía interpretar los sueños del Faraón,
José fue llevado ante él. Él interpretó los sueños tan precisamente, que el Faraón lo hizo
igual a sí mismo, y todo lo que dijera José era instantáneamente ejecutado. Él predijo la
hambruna que iba a venir, y cuando sus hermanos llegaron en busca de comida, José –
ahora sentado en el trono – los reconoció, y dijo: “No temáis, vosotros pensásteis hacer
mal contra mí, pero Dios lo encaminó para bien.” Así que todo trabaja para bien cuando
hay tiempo para reflexionar sobre el acto.
Podría regresar a mi propia pequeña familia. Llegó un momento en nuestra vida en que
parecía que el mundo había llegado a su fin. Los socios de mi padre, deseando tomar el
control del pequeño capital que él tenía en el negocio, tuvieron éxito y nuestro mundo se
derrumbó. No teníamos nada, e incluso nuestros amigos se hicieron escasos.
Pero lo que parecía ser una cosa mala resultó ser una bendición, pues al separarnos de
esta asociación – que era pequeña, en el sentido de que no podían pensar en grande – mi
padre empezó por su cuenta con los hijos que podían imaginar. La familia ha convertido
ahora nuestro negocio en una gran empresa de muchos tipos de negocios sin
asociaciones de fuera, dejando pequeño todo lo que habíamos creído posible hace
cuarenta años cuando sucedió. Ha tomado tiempo y reflexión, pero ahora podemos ver
que – aunque los socios de mi padre intentaron un mal contra él – Dios lo encaminó para
bien.
Ahora, un amigo tuvo un sueño en el que recibía una carta con el boletín de calificaciones
de su hijo dentro, indicando que debe mostrar una notable mejoría en cuatro materias,
una de las cuales era el álgebra. Dado que su hijo siempre ha sido primero en
matemáticas, él se enojó e instantáneamente revisó el boletín de calificaciones. De
pronto, enfadado consigo mismo, dijo: “Estoy cansado de la responsabilidad de este
poder y de las muchas necesidades de revisión de la vida. Mi hijo es un chico mayor ya,
que lo haga él mismo,” y se despertó.
Pedro hizo la pregunta: “Señor, si mi hermano peca contra mí, ¿con qué frecuencia tengo
que perdonarle, siete veces?” Y el Señor contestó: “Yo no dije siete, sino setenta veces
siete.” Esto no quiere decir cuatrocientas noventa veces. Setenta es el valor numérico de
la letra hebrea Ayin, cuyo símbolo es un ojo. Siete es el valor numérico de la letra hebrea
Zayin, cuyo símbolo es una espada.
Aquí se nos está diciendo que imaginemos hasta que el ojo sea fijado como clavado con
una espada. Puede suceder la primera vez o puede tomar un millar de veces convencerte
a tí mismo de que las cosas son como tú deseas que sean, y no como parecen ser. Pero,
en la medida en que tú estés auto-convencido de que lo has hecho en tu imaginación, el
mundo exterior reflejará su armonía.
William James, un profesor de psicología en Harvard, es uno de nuestros grandes
educadores. Él dijo: “La mayor revelación de mi generación es el descubrimiento de que
los seres humanos, por un cambio de actitud interno pueden producir cambios externos
en armonía con sus convicciones internas.”
Eso está en la Biblia. En el Libro del Génesis se nos muestra en forma de historia cómo
las actitudes internas producen estados externos. Conociendo el momento en que los
animales estarían listos para el acto de creación y el abrevadero al que ellos vendrían,
Jacob hizo un trato con su suegro, de que – a pesar de que todos los animales eran o
negros o marrones, si hubiera alguna descendencia de rayas o con manchas sería suya.
Creyendo que el hombre se convierte en lo que contempla, y que lo mismo se podría
aplicar al mundo animal, Jacob pintó rayas en los álamos de modo que sólo rayas
aparecían. Luego llevó sólo a los animales sanos al abrevadero, dejando a todos los
débiles para criar – el marrón con el marrón y el negro con el negro. Cuando las hembras
llegaron a los abrevaderos y engendraron, vieron sólo rayas y produjeron lo que
contemplaron, sus descendientes fueron rayados.
Así que esta lección nos fue dada en el principio. Lo que quiera que estés contemplando
en el ojo de tu mente, lo producirás en tu mundo externo. Es tan simple como eso. Espero
que estés contemplando tu deseo cumplido en el ojo de tu mente, pues las Escrituras te
dicen que: “Todo lo que desees, cree que lo has recibido y lo habrás hecho.” Esto te está
diciendo que, en la medida en que estés auto-convencido, te convertirás en lo que has
asumido que eres.
En el caso de mi amigo, su sueño le estaba diciendo que continuara revisando y no
tuviera miedo de la responsabilidad de su tremendo poder para imaginar; pues la vida
misma no es más que una actividad de la imaginación. Cuando hablo de que Cristo es tu
vida, estoy diciendo que es tu imaginación, pues la vida es una actividad de la
imaginación. Pregúntate qué estás imaginando ahora mismo y descubrirás lo que Cristo
ha creado. Pues por él todas las cosas son creadas, y sin él no se crea nada de lo que es
creado.
Cada cosa formada ahora y llamada un hecho fue una vez sólo una imagen en la mente
de alguien que persistió en esa imagen y la proyectó en la pantalla del espacio. Así que
no renuncies a la responsabilidad de la revisión, y – en cuanto a influir a los demás –
¿puedo decirte que tú no puedes evitarlo? Cuando caminas por la calle, involuntariamente
influyes en la gente ahí. Simplemente no puedes evitarlo.
Otro punto que quiero plantear es este: Los profetas que escribieron el Antiguo
Testamento eran siervos del Señor. Ellos recogieron lo que vieron u oyeron, pero ellos no
lo entendían. La visión de cada verdadero profeta está esbozada. Viendo como presente
lo que es futuro: “Los profetas profetizaron sobre la gracia que iba a ser tuya. Buscaron y
preguntaron en cuanto a qué persona o tiempo fue indicado por el Espíritu de Cristo
dentro de ellos cuando predijeron los sufrimientos de Cristo y la posterior gloria. Les fue
revelado que estaban sirviendo, no a ellos mismos sino a tí, en las cosas que ahora están
siendo reveladas.”
Algunos de vosotros están teniendo visiones maravillosas y tratando de interpretarlas en
este mundo. Yo os insto a no hacerlo, ya que os extraviareis cuando tratéis de determinar
la partida de una persona – pues nadie sabe la hora, el día o la estación. Sólo el Padre lo
sabe y sigue siendo su secreto. No hay ninguna diferencia en cuán perfecta sea la visión,
fue esbozada. Tú la viste como teniendo lugar ahora. Puede ocurrir hoy o mañana, pero
no puedes preverlo. Viste la visión. Siendo un verdadero profeta, recoge tus visiones con
detalle pero no trates de interpretarlas.
Esto me lleva a otra cuestión que ha intrigado a mi amigo. Cuando hablo de Dios, o el
Señor, Jesús o Cristo, estoy hablando de la imaginación humana. Cuando se le pidió que
nombrara el más grande de todos los mandamientos, él no nombró uno de los diez, sino
la confesión de fe de Israel, diciendo: “Escucha Oh Israel, el Señor nuestro Dios, el Señor
es uno.” La palabra “Señor” es JOD HE VAV HE [pron. “YOD HEY VAV HEY”] que significa
“Yo soy”. La palabra “Dios” es “Elohim” [pron. “e-lo-HEEM”], que es una unidad compuesta
de uno hecho de muchos. En el capítulo 44 de Ezequiel, el Señor Dios dijo: “Ellos no
tendrán herencia; YO SOY su herencia. No darles ninguna posesión; YO SOY su
posesión.” Estudia este pasaje cuidadosamente y descubrirás que, en lugar de heredar de
Dios, nosotros heredamos a Dios.
Ningún hombre tiene mayor amor que este: que de su vida por su amigo. No simulando,
sino abandonándose voluntariamente a sí mismo por los que amaba, Dios murió para que
pudiéramos heredarle. ¿Qué es lo que nosotros heredamos?
Él nos dijo “YO SOY la luz del mundo.” Un día heredaréis la experiencia de ser la luz del
universo. No habrá estrellas, ni sol, ni luna, ni circunferencia – sólo infinita luz viva
palpitante, la cual tú sabes que eres tú mismo. Tú heredarás a Dios como amor infinito.
Todo lo que Dios fue antes de que se individualizara, lo experimentarás como tú mismo.
Dios era un padre antes de que se convirtiera en tí y cuando él te posea, tú eres el
idéntico padre. El Salmo segundo revela al que fue su hijo antes de que él se convirtiera
en ti. Pero nadie sabe quién es ese hijo excepto el Padre, y nadie sabe quién es el Padre
excepto ese hijo y cualquiera a quien el hijo elija revelársele.
Un día ese hijo elegirá revelársete y tú verás – no a un David, sino al David de la fama
bíblica. Y no habrá incertidumbre en cuanto a la relación entre tú y el hijo de Dios, David.
Cuando él te llame padre, sabrás que tú eres Dios.
Cuando heredes a Dios, heredarás su infinito pasado, y desde ese momento verás las
Escrituras de manera diferente. Reconocerás los acontecimientos en la vida de Jesús
como signos de la iniciativa de Dios en la redención del hombre. Entenderás cómo Dios
se da él mismo al hombre.
Juan recoge ocho signos de la iniciativa de Dios en la redención del hombre. Muchos
estudiosos han puesto el primero y el último juntos, el segundo y el séptimo, el tercero y el
sexto y el cuarto con el quinto, haciendo cuatro signos mayores. Cuando estos signos
comiencen a desarrollarse en ti, cuenta los días y descubrirás que hay 1.260 días entre la
primera visión y la última, cuando heredes a Dios.
Tú no eres alguna cosita que Dios anima, da vida y posee. Dios se entregó a tí en el
sentido último de la palabra, así que no tendrás herencia, pues YO SOY tu herencia. No
tendrás posesión en Israel, pues YO SOY tu posesión. ¡Si tú posees a Dios, todo lo que Él
es, tú debes serlo!
Acabo de citar el capítulo 44 de Ezequiel. Léelo con cuidado. Hazte consciente de poseer
a Dios, y ya no serás el pequeño pigmeo que te enseñaron que eras. No reacciones a las
tonterías que leas en los periódicos. Ellos registran los acontecimientos de la mente
superficial. Lo que le sucede a un hombre entre la cuna y la tumba no debería interesarte.
Sea un cocinero o un millonario, el hombre (o la mujer) mejor vestido del año, o el más
altamente publicitado – todo eso es relevante para este mundo y no tiene nada que ver
con el Cristo en ti, quien – como tu vida – despertará un día y resucitará.
Cuando Cristo despertó en mí yo fui tan sorprendido que no me di cuenta de que había
estado dormido. Cada mañana me había despertado a un nuevo día y retirado esa noche,
tal como tú has hecho a lo largo de los años. De la cuna a la tumba, has caído dormido de
noche y despertado por la mañana. Con el tiempo has muerto, sólo para ser devuelto a la
vida a continuar el mismo largo viaje. Pero un día te despertarás en la tumba donde la
conciencia fue colocada en el comienzo. Para tu asombro ni siquiera vas a recordar
haberte quedado dormido, y nunca ni por un segundo pensado que tu cráneo fue la tumba
donde ellos colocaron a Jesucristo.
Pero al despertar tu herencia se desplegará, como todo lo dicho de Jesucristo será
experimentado por tí en una experiencia en primera persona del singular del tiempo
presente. Descubrirás que tú eres el actor central en el drama divino del descenso y el
ascenso, pues nadie puede ascender sino quien ha descendido.
Sólo Cristo ha descendido, así que cuando tú asciendes tú debes ser Cristo. Esta es la
esperanza que se hace sabiduría para soportar el sufrimiento de esta larga noche oscura
del tiempo. ¡Habita en esa esperanza que es la gracia que está viniendo a ti en el
desvelamiento de Cristo en ti, como tú! ¡Nunca hubo otro y nunca habrá otro, pues Cristo
es tu vida!
Lee el tercer capítulo, el 3º y 4º versos de Colosenses, con cuidado. Tú has muerto y tu
vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo, que es tu vida, aparezca, tú
también aparecerás con él en gloria, ¡porque tú eres Cristo! Su aparición es su
resurrección y despertar en ti. Su nacimiento se convierte en tu nacimiento. El
descubrimiento de la paternidad de Dios te revela a tí como el padre, y el capítulo 44 de
Ezequiel es cumplido. ¡YO SOY tu herencia! ¡YO SOY tu posesión!
Recuerda: todo lo que ves, aunque parezca estar en el exterior está dentro de ti. No
tienes que preocuparte por influir en las personas si construyes objetivos. Si quieres una
gran cantidad de dinero, ve el dinero dentro de tí. ¡Luego proclama que es tuyo!
Hoy un hombre muy rico está recibiendo una gran cantidad de publicidad debido a su
matrimonio. Nacido como un chico pobre en Turquía, de padres griegos, fue llevado a
Argentina cuando tenía dieciséis años, donde comenzó a importar tabaco, empezando su
negocio con sesenta dólares. Él ha olvidado completamente esos días, y con la que se
casaría – por ambición de grandeza en el nombre – te haría olvidar sus humildes
comienzos. Shakespeare tenía una frase para ello: “Él niega la escalera por la cual
ascendió.” Empezando con sesenta dólares, este hombre comenzó a soñar y hoy es un
multimillonario. Yo no le preguntaría cómo lo robó. Hasta ahora él se ha salido con la suya
y es considerado suyo, pero cualquiera con mil millones de dólares debe haberlos robado.
No importa sin embargo, ya que todas las cosas trabajan para bien al final.
No debería importar lo que un hombre hace con su vida entre la cuna y la tumba. Lo
importante es lo que está sucediendo dentro del hombre. ¿La vida que anima ese cuerpo
ha sido removida? ¿Está empezando a resucitar en él? Debe resucitar a fin de heredar a
Dios, pues sólo Cristo hereda a Dios. Cristo es tu vida, que debe resucitar en ti, y cuando
lo hace tú heredas a Dios Padre.
Si tú juegas el papel de un cocinero o de un rey, un carpintero o un ídolo de película, eso
no es importante – pues tu estado externo no significa nada. Hay hombres que ahora
están jugando el papel de un cocinero, un carpintero, un limpiabotas o un barbero,
sabiendo que son redimidos, esperan pacientemente ese momento en el tiempo en que
puedan quitarse el ropaje de carne y sangre por última vez. Pero sólo el Padre conoce
ese momento. Que nadie especule sobre cuándo sucederá. Recoge tus visiones, pero no
las interpretes. Todos somos consumados maestros en la malinterpretación de la gran
misión de Dios para nosotros.
En cuanto a mí, ya he resucitado. Yo soy del mundo, no estoy en él. Mis sueños y
experiencias de noche no están relacionados con este mundo, así que llevo una doble
vida. Mientras yo esté aquí hay trabajo que hacer para continuar alentando a todo el
mundo contando la verdadera historia de la redención.
Toma esta maravillosa historia a pecho. Es verdadera. Cristo es tu vida, la cual es
totalmente sobrenatural. El nacimiento es sobrenatural. El descubrimiento del Padre es
sobrenatural. El rasgado del templo de arriba a abajo y el ascenso al reino son
sobrenaturales, así como el descenso de la paloma. Ninguna paloma física desciende
sobre tu hombro – es una experiencia sobrenatural, pero esta fantástica verdad ha sido
plasmada en una historia que el hombre pudiera entender; pues, como Tennyson dijo: “La
verdad encarnada en un cuento entrará por las puertas de los humildes.”
Recuerda lo que he dicho. ¡Olvida la influencia! Asume objetivos. Concibe una escena que
implicaría el cumplimiento de tu deseo y sueña sueños nobles, ¡pues nada es imposible
para Cristo, y Cristo es tu vida!
Ahora vamos a entrar en el silencio.

jueves, 18 de octubre de 2018

LAS ASUNCIONES SE REALIZAN CON HECHOS (NEVILLE GODDARD)

Esta Biblia nuestra no tiene nada que ver con la historia. Algunos de vosotros podéis estar
aún inclinados esta noche a creer eso, aunque nosotros podamos darle una interpretación
psicológica, se la podría dejar aún en su forma presente y ser interpretada literalmente.
No podéis hacer eso. La Biblia no hace referencia en absoluto a gente o sucesos como os
han enseñado a creer. Cuanto más pronto comencéis a borrar ese cuadro mejor.
Vamos a tomar unas cuantas historias esta noche, y de nuevo os voy a recordar que
debéis representar todas estas historias dentro de vuestra propia mente.
Ten en cuenta que aunque parezcan ser historias de gente totalmente despierta, el drama
es realmente entre tú, el dormido, el tú más profundo y el tú consciente despierto. Son
personificados como gente, pero cuando vas al punto de aplicación debes recordar la
importancia del estado de  somnolencia.
Toda creación, como decíamos la noche anterior, tiene lugar en el estado de sueño, o en
ese estado próximo al sueño – el estado de somnolencia.
Dijimos la noche anterior que el primer hombre aún no ha despertado. Tú eres Adán, el
primer hombre, aún en el sueño profundo. El tú creativo es el tú cuatridimensional cuyo
hogar es simplemente el estado al que entras cuando los hombres te llaman dormido.

Nuestra primera historia para esta noche se encuentra en el Evangelio de Juan. Mientras
lo oyes desarrollarse ante ti, quiero que lo compares en el ojo de tu mente con la historia
que oíste la noche anterior del libro del Génesis. El primer libro de la Biblia, el libro del
Génesis, afirman los historiadores que es la recopilación de sucesos que ocurrieron en la
tierra unos 3000 años antes de los recogidos en el libro de Juan. Te pido que seas
racional sobre esto y ver si no piensas que el mismo escritor podría haber escrito ambas
historias. Juzga si el mismo hombre inspirado no podría haber contado la misma historia y
contarla de manera diferente.
Esta es una historia muy conocida, la historia del juicio de Jesús. En este Evangelio de
Juan se recoge que Jesús fue llevado ante Poncio Pilato y la multitud clamaba por su
vida, querían a Jesús. Pilato se volvió hacia ellos y dijo:

“Pero vosotros tenéis una costumbre, que yo debería soltaros a uno en la Pascua;
¿Queréis pues que os suelte al Rey de los Judíos? Entonces gritaron todos otra vez,
diciendo, a ése no, sino a Barrabás. Y Barrabás era un ladrón.” Juan 18:39, 40
Se os ha dicho que Pilatos no tenía elección en la cuestión, él era sólo un juez
interpretando la ley, y esa era la ley. Al pueblo se le tenía que dar al que ellos pedían.
Pilatos no podía soltar a Jesús contra los deseos de la multitud, y así soltó a Barrabás y les
dio a Jesús para ser crucificado.
Ahora tened en cuenta que vuestra conciencia es Dios. No hay otro Dios. Y se os ha
dicho
que Dios tiene un hijo cuyo nombre es Jesús. Si te tomas la molestia de mirar la palabra
Barrabás en tu concordancia, verás que es una contracción de dos palabras hebreas:
BAR, que significa una hija o hijo – o niño, y ABBA, que significa padre. Barabbas es el
hijo del gran padre. Y Jesús en la historia es llamado el Salvador, el Hijo del Padre.
Tenemos dos hijos en esta historia. Y tenemos dos hijos en la historia de Esaú y Jacob.
Ten en cuenta que Isaac era ciego, y la justicia para ser verdadera debe tener los ojos
vendados. Aunque en este caso Pilato no está físicamente ciego, el papel dado a Pilato
implica que es ciego porque es un juez. En todos los grandes edificios de la ley del mundo
vemos a la mujer o al hombre que representa a la justicia con los ojos vendados.
“Juzga no según las apariencias, sino juzga con juicio justo.” Juan 7:24.
Aquí encontramos que Pilato está haciendo el mismo papel que Isaac. Hay dos hijos.
Todos los personajes como aparecen en esta historia pueden aplicarse a tu propia vida.
Tú tienes un hijo que está robándote en este mismo momento lo que tú podrías ser.
Si vienes a esta reunión esta noche consciente de querer algo, deseando algo, tú andas

en compañía de Barrabás.
Pero desear es confesar que ahora no posees lo que deseas, y como todas las cosas son
tuyas, te robas a tí mismo por vivir en el estado de deseo. Mi salvador es mi deseo.
Cuando quiero algo estoy mirando a los ojos de mi salvador. Pero si sigo queriéndolo,
niego a mi Jesús, mi salvador, pues cuando yo quiero confieso que yo no soy y “excepto
si creéis que YO SOY Él moriréis en vuestros pecados.” No puedo tener y seguir
deseando aún lo que tengo. Puedo disfrutarlo, pero no puedo seguir queriéndolo.
He aquí la historia. Es la fiesta de la Pascua (Paso). Algo va a cambiar justo ahora, algo
va a pasar. El hombre es incapaz de pasar de un estado de conciencia a otro a menos
que se libere de la conciencia que tiene ahora, pues ella le ancla donde está
de Aries, pero eso no significa nada para la verdadera Pascua mística. Para celebrar la
fiesta de la Pascua, la fiesta psicológica, yo paso de un estado de conciencia a otro. Lo
hago soltando a Barrabás, el ladrón y atracador que me roba ese estado que yo podría
encarnar dentro de mi mundo.
El estado que busco encarnar es personificado en la historia como Jesús el Salvador. Si
me convierto en lo que quiero ser entonces soy salvado de lo que era. Si no me convierto
en ello, continúo teniendo encerrado dentro de mí un ladrón que me roba ser lo que
podría ser.
Esas historias no hacen referencia a ninguna de las personas que vivían ni a ningún
suceso que nunca ocurriera en la tierra. Esos personajes son personajes eternos en la
mente de cada hombre en el mundo. Tú y yo mantenemos perpetuamente vivos a
Barrabás o a Jesús. Tú sabes en cada momento a quién estás albergando.
No condenes a una multitud por clamar que deberían soltar a Barrabás y crucificar a
Jesús. No es una multitud de gente llamados judíos. Ellos no tienen nada que ver con
eso.
Si somos sabios, nosotros también deberíamos clamar por soltar ese estado de mente
que nos limita ser lo que queremos ser, que nos restringe, que no nos permite
convertirnos en el ideal que buscamos y nos esforzamos por alcanzar en este mundo.
No estoy diciendo que no estás esta noche encarnando a Jesús. Sólo te recuerdo que si
en este mismo momento tienes una ambición insatisfecha, entonces estás manteniendo
eso que niega el cumplimiento de la ambición, y eso que lo niega es Barrabás.
Para explicar la transformación mística y psicológica conocida como la Pascua, o el cruce,
debes identificarte ahora con el ideal que tú querrías servir, y debes permanecer fiel al
ideal. Si permaneces fiel a él, no sólo lo crucificas por tu fidelidad, sino que lo resucitas sin
ayuda de nadie.
Según continúa la historia, nadie se levantaría suficientemente temprano para hacer rodar
la piedra. Sin ayuda de nadie la piedra fue quitada, y el que aparentemente estaba muerto
y enterrado fue resucitado sin ayuda de nadie.
Andas en la conciencia de ser lo que quieres ser, nadie lo ve aún, pero no necesitas a
nadie para hacer rodar los problemas y obstáculos de la vida para expresar lo que eres
consciente de ser. Ese estado tiene su propia única manera de encarnarse en este
mundo, de hacerse carne que el mundo entero pueda tocarla.
Ahora puedes ver la relación entre la historia de Jesús y la historia de Isaac y sus dos
hijos, donde uno sustituyó al otro, donde uno fue llamado el Suplantador del otro. ¿Por
qué pensáis que los que recopilaron los sesenta y tantos libros de nuestra Biblia hicieron
a Jacob el primer padre de Jesús?
Ello tomaron a Jacob, que fue llamado el Suplantador, y lo hicieron padre de doce, luego
tomaron a Judas o alabanza, el quinto hijo y le hicieron el primer padre de José, quien se
supone haber sido padre de alguna extraña manera de este llamado Jesús. Jesús debe
suplantar a Barrabás como Jacob debe suplantar y tomar el lugar de Esaú.
Esta noche tú puedes estar sentado aquí mismo y conducir el juicio de tus dos hijos, uno
de los cuales quieres soltar. Te puedes convertir en la multitud que clama por la liberación
del ladrón, y el juez que voluntariamente suelta a Barrabás, y sentencia a Jesús a ocupar
su lugar. El fue crucificado en el Gólgota, el lugar de la calavera, el asiento de la
imaginación.
Para experimentar la Pascua o paso del viejo al nuevo concepto de tí mismo, debes soltar
a Barrabás, tu presente concepto de tí mismo, el cual te roba ser el que podrías ser, y
debes asumir el nuevo concepto que deseas expresar.
La mejor manera de hacer eso es concentrar tu atención en la idea de identificarte con tu
ideal. Asume que eres ya lo que buscas y tu asunción, aunque falsa, si es sostenida, se
materializará en hecho.
Tú sabrás cuando has conseguido soltar a Barrabás, tu viejo concepto de tí mismo, y
cuando has crucificado exitosamente a Jesús, o fijado el nuevo concepto de tí mismo,
simplemente mirando MENTALMENTE a la gente que conoces. Si los ves como
anteriormente los veías, no has cambiado tu concepto de tí mismo, pues todo cambio de
concepto de uno mismo resulta una relación modificada con tu mundo.
Siempre parecemos a los demás una encarnación del ideal que nosotros inspiramos. Por
lo tanto, en la meditación, debemos imaginar que los demás nos ven como nos verían si
fuéramos lo que deseamos ser.
Puedes soltar a Barrabás y crucificar y resucitar a Jesús si primero defines tu ideal. Luego
relájate en un cómodo sillón, induce un estado de conciencia próximo al sueño y
experimenta en la imaginación lo que experimentarías en la realidad si ya fueras lo que
deseas ser.
Por este sencillo método de experimentar en la imaginación lo que experimentarías en la
carne si fueras la encarnación del ideal que tú sirves, sueltas a Barrabás que te roba tu
grandeza, y crucificas y resucitas a tu salvador, o el ideal que deseabas expresar.
Ahora volvamos a la historia de Jesús en el jardín de Getsemaní. Ten en cuenta que un
jardín es una parcela apropiadamente preparada de tierra, no es un baldío. Tú has
preparado esa tierra llamada Getsemaní viniendo aquí y estudiando y haciendo algo por
tu mente. Emplea un tiempo diariamente en preparar tu mente leyendo buena literatura,
oyendobuena música y entrando en conversaciones que ennoblecen.
Se nos dijo en las Epístolas, “Cualquier cosa que sea verdad, cualquier cosa que sea
honesta, cualquier cosa que sea justa, cualquier cosa que sea pura, cualquier cosa que
sea amable, cualquier cosa que sea de buena relación; si hay alguna virtud, y si hay
alguna alabanza, piensa en esas cosas.” Fil. 4:8
Continuando con nuestra historia, como se dice en el capítulo 18 de Juan, Jesús está en
el jardín y de pronto una multitud empieza a buscarle. El está allí de pie en la oscuridad y
dice, “¿A quién buscáis?”
El portavoz llamado Judas responde y dice, “Buscamos a Jesús de Nazaret.”
Una voz responde, “Yo soy Él.”
En ese instante todos ellos caen a tierra, miles de ellos caídos. Esto en sí mismo debería
detenerte justo aquí y hacerte saber que esto no puede ser un drama físico, porque nadie
puede ser tan atrevido en su declaración de que él es el que buscan, que pueda hacer
que miles de los que le buscan caigan a tierra.
Pero la historia nos dice que todos ellos cayeron a tierra. Luego, cuando recuperaron su
compostura preguntaron lo mismo.
“Jesús respondió, os he dicho que yo soy Él: si mesi me buscáis a mí por tanto, dejad a estos
seguir su camino.” Juan 18:8.
“Entonces le dijo Jesús, lo que haces hazlo rápidamente.” Juan 13:27
Judas, quien tiene que hacerlo rápidamente, sale y se suicida.
Ahora al drama. Tú estás en tu jardín de Getsemaní o mente preparada si puedes,
mientras estás en un estado próximo al sueño, controlas tu atención y no la dejes vagar
fuera de su propósito. Si puedes hacer eso estás definitivamente en el jardín.
Muy poca gente puede sentarse tranquilamente y no entrar en una ensoñación o en un
estado de pensamiento incontrolado. Cuando puedes restringir la actividad mental y
permanecer fiel a tu observación, no permitiendo que tu atención vague por todo el lugar,
sino manteniéndola sin esfuerzo dentro de un campo limitado de presentación para el
estado que estás contemplando, entonces eres definitivamente esa presencia disciplinada
en el jardín de Getsemaní.
El suicidio de Judas es nada más que cambiar tu concepto de tí mismo. Cuando tú sabes
lo que quieres ser has encontrado a tu Jesús o salvador. Cuando asumes que eres lo que
quieres ser has muerto a tu anterior concepto de tí mismo (Judas se ha suicidado) y estás
ahora viviendo como Jesús. Tú puedes llegar a voluntad a estar despegado del mundo
que te rodea, y apegado a lo que quieres encarnar dentro de tu mundo.
Ahora que me has encontrado, ahora que has encontrado al que te podría salvar de lo
que eres, deja ir al que eres y todo lo que representa en el mundo. Despégate
completamente de él. En otras palabras, sal y suicídate.
Completamente mueres a lo que antes expresabas en este mundo, y completamente
vives ahora a lo que nadie vio como cierto de tí antes. Es como si hubieras muerto por tu
propia mano, como si te hubieras suicidado. Tomaste tu propia vida habiéndote
despegado en consciencia de lo que antes mantenías vivo, y has empezado a vivir a lo
que has descubierto en tu jardín. Has encontrado a tu salvador.
No hay hombres caídos, ni un hombre traicionando a otro, sino tú despegando tu
atención, y re enfocándola en una dirección enteramente nueva. A partir de este momento
andas como si fueras el que anteriormente querías ser. Permaneciendo fiel a tu nuevo
concepto de ti mismo, mueres o te suicidas. Nadie te quitó tu vida, la entregaste tú mismo.
Debes ser capaz de ver la relación de esto con la muerte de Moisés, que murió tan
completamente que nadie pudo encontrar dónde fue enterrado. Debes ver la relación con
la muerte de Judas. Él no es un hombre que traicionó a un hombre llamado Jesús.
La palabra Judas es alabanza; esto es Judah, alabar, dar gracias, explotar de alegría. No
explotas de alegría a menos que estés identificado con el ideal que tú buscas y quieres
encarnar en este mundo. Cuando consigues identificarte con el estado que contemplas no
puedes reprimir tu alegría. Surge como el fragante olor descrito como Jericó en el Antiguo
Testamento.
Estoy intentando demostrarte que los antiguos contaron la misma historia en todas las
historias de la Biblia. Todo lo que están tratando de decirnos es cómo convertirnos en el
que queremos ser. Y ello implica en cada historia que no necesitamos la ayuda de otro. Tú
no necesitas a otro para convertirte ahora en lo que realmente quieres ser.
**************
Ahora pasamos a una extraña historia del Antiguo Testamento; una que muy pocos
sacerdotes y rabinos serán suficientemente atrevidos para mencionarla desde sus
púlpitos. Hay uno que va a recibir la promesa como tú ahora la recibes. Su nombre es
Jesús, sólo que los antiguos le llamaban Josué, Jehoshua Ben Nun, o salvador, hijo del
pez, el Salvador del gran abismo. Nun significa pez, y pez es el elemento del abismo, el
profundo océano. Jehoshua significa Jehovah salva, y Ben significa la descendencia o hijo
de. Así él fue llamado el que trajo la era del pez.
Esta historia está en el 6º libro de la Biblia, el libro de Josué. Una promesa es hecha a
Josué como es hecha a Jesús en la forma anglicanizada en los evangelios de Mateo,
Marcos, Lucas y Juan.
En el evangelio de Juan, Jesús dice, “Todas las cosas que me diste son de tí.” Juan 17:7.
“Y todas las mías son tuyas, y las tuyas son mías.” Juan 17:10
En el Antiguo Testamento, en el libro de Josué, es dicho con estas palabras: “Cada lugar
sobre el que la planta de tu pie pise, yo os lo he dado.” Josué 1:3
No importa dónde sea; analiza la promesa y ve si puedes aceptarla literalmente. No es
físicamente cierta sino psicológicamente cierta. Dondequiera que puedas estar en este
mundo mentalmente tú lo puedes realizar.
Josué está obsesionado por esta promesa de que dondequiera que él pueda poner su pie
(el pie es entendimiento), dondequiera que la planta de su pie pise, eso le será dado. El
quiere el estado más deseable en el mundo, la fragante ciudad, el delicioso estado
llamado Jericó.
Se encuentra bloqueado por los inaccesibles muros de Jericó. Él está afuera, como tú
ahora estás afuera. Tú estás funcionando tridimensionalmente y pareces no poder
alcanzar el mundo cuatridimensional donde tu deseo presente es ya una concreta realidad
objetiva. Pareces no poder alcanzarlo porque tus sentidos te bloquean de ello. La razón te
dice que eso es imposible, todas las cosas a tu alrededor te dicen que eso no es cierto.
Ahora tú empleas los servicios de una ramera y espía, y su nombre es Rahab. La palabra
Rahab simplemente significa el espíritu del padre. RACE significa el aliento del espíritu, y
AB el padre. De ahí encontramos que esta ramera es el espíritu del padre y el padre es la
conciencia de ser consciente del hombre, la YO SOYdad del hombre, la consciencia del
hombre.
Tu capacidad para sentir es el gran espíritu del padre, y esa capacidad es Rahab en esta
historia. Ella tiene dos profesiones, la de espía y la de ramera.
La profesión de espía es: viajar secretamente, viajar tan discretamente que no puedas ser
detectado. No hay un solo espía físico en este mundo que pueda viajar tan discretamente
que no pueda ser visto en absoluto por los demás. Puede ser muy sabio en ocultar sus
caminos, y puede no ser nunca verdaderamente apresado, pero a cada momento corre el
riesgo de ser detectado.
Cuando estás sentado tranquilamente con tus pensamientos, no hay nadie en el mundo
tan sabio que pueda mirarte y decirte dónde estás habitando mentalmente.
Yo puedo estar aquí y situarme en Londres. Conociendo Londres bastante bien, puedo
cerrar los ojos y asumir que estoy de hecho en Londres. Si permanezco dentro de este
estado el tiempo suficiente seré capaz de rodearme del entorno de Londres como si fuera
un hecho objetivo concreto sólido.
Físicamente aún estoy aquí, pero mentalmente estoy a miles de millas y he hecho que el
otro lugar esté aquí. No voy allí como un espía, mentalmente hago que el otro lugar esté
aquí y que luego sea ahora. Tú no puedes verme habitar allí, así que piensas que sólo he
ido en sueños y que aún estoy aquí en este mundo, este mundo tridimensional que es
ahora San Francisco. En lo que a mí respecta físicamente, estoy aquí pero nadie puede
decirme dónde estoy cuando entro en el momento de meditación.
La otra profesión de Rahab era la de ramera, que es conceder a los hombres lo que pidan
de ella sin cuestionar el derecho del hombre a pedir. Si es una absoluta ramera, como su
nombre implica, entonces posee todo y puede conceder todo lo que el hombre pida de
ella. Ella está ahí para servir, y no para cuestionar el derecho del hombre a buscar lo que
él busca de ella.
Tienes dentro de tí la capacidad para apropiarte de un estado sin saber los medios que
serán empleados para realizar ese fin y tú asumes la sensación del deseo cumplido sin
tener ninguno de los talentos que los hombres proclaman que debes poseer para hacer
eso. Cuando te lo apropias en conciencia has empleado al espía, y porque puedes
encarnar ese estado dentro de tí mismo dándotelo efectivamente a tí mismo, eres la
ramera, pues la ramera satisface al hombre que la busca.
Tú puedes satisfacerte apropiándote la sensación de que eres lo que quieres ser. Y esta
asunción, aunque falsa, esto es, aunque la razón y los sentidos la nieguen, si se persiste
en ella, se materializará en hecho. Al encarnar realmente lo que has asumido que eres,
tienes la capacidad para satisfacerte completamente. A menos que se convierta en una
realidad tangible concreta no serás satisfecho; serás frustrado.
Se te dice en esta historia que cuando Rahab vino a la ciudad para conquistarla, la orden
que se le dio fue entrar en el corazón de la ciudad, el corazón de la materia, el centro
mismo de ella, y quedarse ahí hasta que yo llegue. No ir de casa en casa, no dejar la
habitación superior de la casa en la que entras. Si dejas la casa y hay sangre sobre tu
cabeza, es sobre tu cabeza. Pero si no dejas la casa y hay sangre, será sobre mi cabeza.
Rahab entra en la casa, sube al piso superior, y ahí permanece mientras los muros se
derrumban. Esto es, debemos mantener un alto estado de ánimo si queremos andar con

derrumban. Esto es, debemos mantener un alto estado de ánimo si queremos andar con
lo más alto. De una manera muy velada la historia te dice que cuando los muros se
desmoronaron y Josué entró, la única que fue salvada en la ciudad fue la espía y ramera
cuyo nombre era Rahab.
Esta historia cuenta lo que tú puedes hacer en este mundo. Nunca perderás la capacidad
para situarte en otra parte y convertirla en aquí. Nunca perderás la capacidad de darte lo
que seas suficientemente atrevido para apropiarte como verdad de tí mismo. Esto no tiene
nada que ver con la mujer que interpretó ese papel.
La explicación del derrumbamiento de los muros es sencilla. Se te dice que sopló la
trompeta siete veces y al séptimo toque los muros se desmoronaron y entró
victoriosamente en el estado que buscaba.
Siete es una quietud, un descanso, el Sabbath. Es el estado cuando el hombre está
completamente inconmovible en su convicción de que la cosa existe. Cuando puedo
asumir la sensación de mi deseo cumplido e ir a dormir despreocupado, inalterado, estoy
en descanso mentalmente, y estoy guardando el Sabbath o estoy tocando la trompeta
siete veces. Y cuando alcanzo ese punto los muros se derrumban. Las circunstancias se
alteran entonces remodelándose en armonía con mi asunción. Cuando se derrumban
resucito lo que me he apropiado interiormente. Los muros, los obstáculos, los problemas,
se derrumban por su propio peso si puedo alcanzar el punto de quietud dentro de mí.
El hombre que puede fijar dentro del ojo de su propia mente una idea, incluso aunque el
mundo la niegue, si permanece fiel a esa idea la verá manifestada. Hay toda la diferencia
del mundo entre sostener la idea y ser sostenido por una idea. Llegar a estar tan
dominado por una idea que obsesiona la mente como si tú fueras ella. Entonces,
independientemente de lo que los demás puedan decir, estás andando en la dirección de
tu actitud mental fija. Estás andando en la dirección de la idea que domina la mente.
para dar, y eres tú mismo. No hay otro regalo; debes sacarlo de tí mismo para
apropiártelo. Está ahí dentro de tí ahora pues la creación está acabada. No hay nada que
exista que no sea ahora. No hay nada para ser creado pues todas las cosas ya son tuyas,
están todas acabadas.
Aunque el hombre no sea capaz de estar físicamente en un estado, puede siempre estar
mentalmente en cualquier estado deseado. Por estar mentalmente quiero decir que tú
puedes ahora, en este mismo momento, cerrar tus ojos y visualizar otro lugar distinto al
presente, y asumir que estás efectivamente ahí. Puedes SENTIR eso tan real que al abrir
tus ojos te asombre descubrir que no estás físicamente ahí.
Este viaje mental al estado deseado, con su consiguiente sensación de realidad, es todo
lo necesario para llevar a cabo su cumplimiento. Tu Yo dimensionalmente más grande
tiene caminos que el menor, o tú tridimensional, no conoce. Más aún, para el tú más
grande todos los medios son buenos para promover el cumplimiento de tu asunción.
Permanece en el estado mental definido como tu objetivo hasta que tenga la sensación de
realidad, y todas las fuerzas del cielo y la tierra se apresurarán a ayudar a su encarnación.
Tu Yo más grande influirá las acciones y palabras de todos los que puedan ser utilizados
para ayudar a la producción de tu actitud mental fija.
*************
Ahora pasamos al libro de Números y aquí encontramos una extraña historia. Confío en
que alguno de vosotros haya tenido esta experiencia como se describe en el libro de
Números. Hablan de la construcción de un tabernáculo ordenada por Dios; que Dios
ordenó a Israel construirle un lugar de adoración.
Él les dio todas las especificaciones del tabernáculo. Tenía que ser un lugar de adoración
móvil alargado, y tenía que estar cubierto de piel. ¿Necesitas que te digan algo más? ¿No
es eso el hombre?
“¿No sabéis que sois el templo de Dios, y que el espíritu de Dios mora en vosotros?” Cor.
3:16
No hay otro templo. No un templo hecho con las manos, sino un templo eterno en los
cielos. Este templo es alargado y está cubierto de piel, y se mueve a través del desierto
“Y el día que el tabernáculo fue levantado la nube cubrió el tabernáculo, es decir, la tienda
del testimonio: y por la tarde había sobre el tabernáculo como una apariencia de fuego,
hasta la mañana. Así era siempre: la nube lo cubría de día, y la apariencia de fuego de
noche.” Núm. 9:15, 16
La orden dada a Israel era detenerse hasta que la nube ascendía de día y el fuego de
noche. “Fueran dos días, o un mes, o un año, que la nube se detuviera sobre el
tabernáculo, permaneciendo ahí, los hijos de Israel moraban en sus tiendas, y no
viajaban: pero cuando se levantada, ellos viajaban.” Núm. 9:22
Sabes que tú eres el tabernáculo, pero puedes preguntarte qué es la nube. En meditación
muchos de vosotros debéis haberla visto. En meditación, esta nube, como las aguas
subterráneas de un pozo artesiano, salta espontáneamente a tu cabeza y forma anillos
dorados pulsátiles. Luego, como un suave río fluyen de tu cabeza en una corriente de
anillos de oro vivos.
En un estado de ánimo meditativo bordeando el sueño la nube asciende. Es en este
estado somnoliento en el que debes asumir que eres lo que deseas ser, y que tienes lo
que buscas, pues la nube asumirá la forma de tu asunción y creará un mundo en armonía
consigo misma. La nube es simplemente el ropaje de tu conciencia, y donde tu conciencia
sea colocada, ahí estarás tú en la carne también.
Esta nube dorada viene en meditación. Hay un cierto punto cuando estás llegando al
sueño en que es muy, muy espesa, muy líquida, y muy viva y pulsátil. Comienza a
ascender cuando alcanzas el estado meditativo somnoliento, bordeando el sueño. No desmontes el tabernáculo, ni lo muevas hasta que la nube empiece a ascender.
La nube siempre asciende cuando el hombre se acerca a la somnolencia del sueño. Pues
cuando un hombre se va a dormir, lo sepa o no, se desliza de un mundo tridimensional a
un mundo cuatridimensional y lo que está ascendiendo es la consciencia de ese hombre
en un enfoque más grande; es un enfoque cuatridimensional.
Lo que ahora ves ascender es tu yo más grande. Cuando empieza a ascender entras en
el estado efectivo de sentir que eres lo que quieres ser. Este es el momento en que te
arrullas en el estado de ánimo de ser lo que quieres ser, bien experimentando en la
imaginación lo que experimentarías en realidad si fueras ya lo que quieres ser, o bien
repitiendo una y otra vez la frase que implique que has hecho ya lo que querías hacer.
Una frase como, “¿No es maravilloso, no es maravilloso?”, como si algo maravilloso te
hubiera sucedido.
“En un sueño, en una visión de la noche, cuando el sueño profundo cae sobre los
hombres, adormeciéndolos sobre el lecho. Entonces él abre los oídos de los hombres, y
les señala su instrucción.” Job 33: 15, 16
Usa sabiamente el intervalo que precede al sueño. Asume la sensación del deseo
cumplido y duérmete en este ánimo. De noche, en un mundo dimensionalmente más
grande, cuando el sueño profundo cae sobre los hombres, ellos ven y desempeñan los
papeles que después desempeñarán en la tierra. Y el drama está siempre en armonía con
lo que sus yoes dimensionalmente más grandes leen y juegan a través de ellos. Nuestra
ilusión de libre voluntad no es sino ignorancia de las causas que nos hacen actuar.
La sensación que domina la mente del hombre cuando cae dormido, aunque falsa, se
materializará en hecho. Asumir la sensación del deseo cumplido cuando caemos
dormidos es la orden para este proceso de encarnación, diciendo a nuestro estado de
ánimo, “Sé efectivo”. De esta manera nos convertimos, a través de un proceso natural, en
lo que deseamos ser.
Puedo contarte docenas de experiencias personales donde parecía imposible ir a otra
parte pero, colocándome en otra parte mentalmente cuando estaba a punto de dormirme,
las circunstancias cambiaban rápidamente, lo que me obligaba a hacer el viaje. Lo he
hecho a través del agua colocándome de noche en mi cama como si estuviera durmiendo
armonía con esa asunción y todas las cosas que debían suceder para obligar a mi viaje
sucedían. Y yo, a pesar de mí mismo, debía estar preparado para ir a ese lugar en que
asumí que estaba cuando me acerqué a la profundidad del sueño.
Cuando mi nube asciende asumo que soy ya la persona que quiero ser, o que estoy ya en
el lugar que quiero visitar. Me duermo en ese lugar ahora. Entonces la vida desmonta el
tabernáculo, desmonta mi entorno y reacomoda mi entorno a través de los mares o sobre
la tierra y lo reacomoda a semejanza de mi asunción. Esto no tiene nada que ver con
hombres caminando a través de un desierto físico. Todo el vasto mundo alrededor tuyo es
un desierto.
Desde la cuna hasta la tumba tú y yo caminamos como si camináramos por el desierto.
Pero tenemos un tabernáculo donde Dios habita, y es cubierto con una nube que puede
ascender y de hecho lo hace cuando nos vamos a dormir o estamos en un estado
próximo al sueño. No necesariamente en dos días, puede ascender en dos minutos. ¿Por
qué te dieron dos días? Si yo ahora me convierto en la persona que quiero ser puedo
llegar a estar descontento mañana. Debería al menos darle un día antes de decidir seguir





















adelante.
 La Biblia dice en dos días, un mes o un año: cuando decidas seguir adelante con este
tabernáculo deja ascender la nube. Mientras asciende empiezas a moverte donde está la
nube. La nube es simplemente el ropaje de tu consciencia, tu asunción. Donde la
conciencia es colocada tú no tienes que llevar el cuerpo físico; éste gravita ahí a pesar de
tí. Las cosas suceden para obligarte a moverte en la dirección donde tú estás
conscientemente habitando.
“En la casa de mi Padre hay muchas mansiones; si no fuera así, os lo hubiera dicho. Voy
a preparar un lugar para vosotros. Y si voy y preparo un lugar para vosotros, vendré de
nuevo, y os recibiré en mí; que donde yo estoy ahí vosotros podáis estar también.” Juan
14:2,3
Las muchas mansiones son los innumerables estados dentro de tu mente, pues tú eres la
casa de Dios. En la casa de mi Padre hay innumerables conceptos de uno mismo. No
podrías en una eternidad agotar lo que tú eres capaz de ser.
Si me siento tranquilamente aquí y asumo que estoy en otra parte, he ido y preparado un
lugar. Pero si abro los ojos, la bilocación que he creado se desvanece y estoy otra vez
aquí en la forma física que dejé detrás de mí cuando fui a preparar un lugar. Pero preparé
el lugar no obstante y con el tiempo habitaré físicamente ahí.
No tienes que preocuparte por las maneras y los medios que serán empleados para
llevarte a través del espacio a ese lugar donde has ido y mentalmente has preparado.
Simplemente siéntate tranquilamente, no importa dónde estés, y mentalmente efectúalo.
Pero te hago una advertencia, no lo intentes a la ligera, pues soy consciente de lo que le
pasará a la gente que lo intente a la ligera. Yo lo intenté a la ligera una vez porque yo
quería huir, basado sólo en la temperatura del día. Era pleno invierno en New York, y
estaba tan deseoso de estar en el clima cálido de las Indias que me dormí esa noche
como si durmiera bajo las palmeras. A la mañana siguiente cuando me desperté era aún
pleno invierno.
Yo no tenía intenciones de ir a la Indias ese año, pero llegaron penosas noticias que me
obligaron a hacer el viaje. Fue en medio de la guerra cuando los barcos estaban siendo
hundidos a derecha e izquierda, pero yo zarpé de New York en un barco 48 horas
después de recibir esas noticias. Era la única manera de que pudiera ir a Barbados, y
llegué justo a tiempo para ver a mi madre y decirle un “Adiós” tridimensional.
A pesar del hecho de no tener intenciones de ir, el Yo más profundo observó dónde la
gran nube descendió. Yo la coloqué en Barbados y este tabernáculo (mi cuerpo) tenía que
ir y hacer el viaje para cumplir la orden, “Dondequiera que la planta de tu pie pise te lo
daré.” Dondequiera que la nube descienda en el desierto, ahí reacomodas ese
tabernáculo.
tabernáculo.
Yo zarpé de New York a medianoche en un barco sin pensar en submarinos o ninguna
otra cosa. Tenía que ir. Las cosas sucedieron de una manera que yo no podía haber
planeado.
Te lo advierto, no lo intentes a la ligera. No digas, “Experimentaré y me pondré en
Labrador, sólo para ver si esto funcionará”. Irás a Labrador y luego te preguntarás por qué
una vez viniste a esta clase. Funcionará si te atreves a asumir la sensación de tu deseo
cumplido cuando te vas a dormir.
Controla tus estados de ánimo cuando te vas a dormir. No puedo encontrar una manera
mejor de describir esta técnica que llamarla un “sueño despierto controlado”. En un sueño
pierdes el control, pero intenta que preceda a tu sueño un sueño despierto completamente
controlado, entrando en él como lo haces en el sueño, pues en un sueño tú eres siempre
muy dominante, tú siempre desempeñas el papel. Tú eres siempre un actor en un sueño,
y nunca la audiencia. Cuando tienes un sueño despierto controlado tú eres un actor y
entras en el acto del sueño controlado. Pero no lo hagas a la ligera, porque luego debes
recrearlo físicamente en un mundo tridimensional.
Ahora antes de que entremos en nuestro momento de silencio hay algo que debo poner
muy claro, y es ese esfuerzo que discutimos la noche pasada. Si hay una razón en todo
este vasto mundo por la que la gente fracasa es porque son inconscientes de una ley
conocida hoy día por los psicólogos como la ley del esfuerzo inverso.
Cuando asumes la sensación de tu deseo cumplido es con un mínimo esfuerzo. Debes
controlar la dirección de los movimientos de tu atención. Pero debes hacerlo con el menor
esfuerzo. Si hay esfuerzo en el control, y estás obligándolo en una cierta dirección no vas
a obtener resultados. Obtendrás los resultados opuestos a los que podrían ser.
Por eso insistimos en establecer la base de la Biblia como Adán dormido. Ese es el primer
acto creativo, y no hay registro donde él fuera nunca despertado de ese profundo sueño.
Mientras el duerme la creación se detiene.
Tú cambias mejor tu futuro cuando controlas tus pensamientos mientras estás en un
estado próximo al sueño, pues entonces el esfuerzo es reducido a su mínimo. Tu atención
parece relajarse completamente, y entonces debes practicar mantener tu atención dentro
de esa sensación, sin usar la fuerza, y sin hacer esfuerzo.
No pienses por un momento que es el poder de la voluntad lo que lo hace. Cuando
sueltas a Barrabás y te identificas con Jesús, no quieres serlo tú mismo, te imaginas que
lo eres. Eso es todo lo que haces.
Ahora mientras llegamos a la parte vital de la tarde, el intervalo dedicado a la oración,
clarifiquemos otra vez la técnica. Sabe lo que tú quieres. Luego construye un solo evento,
un evento que implique el cumplimiento de tu deseo. Restringe el evento a un solo acto.
Por ejemplo, si singularizo como un evento dar la mano a una persona, entonces eso es
lo único que hago. No le doy la mano, luego enciendo un cigarrillo y hago otras mil cosas.
Simplemente imagino que efectivamente estoy dando la mano y sigo con el acto una y
otra y otra vez hasta que el acto imaginario tenga todo la sensación de realidad.
El evento debe siempre implicar el cumplimiento del deseo. Construye siempre un evento
que creas que naturalmente encontrarías tras el cumplimiento de tu deseo. Tú eres el juez
de qué evento realmente quieres realizar.
Hay otra técnica que os di la última noche. Si no puedes concentrarte en un acto, si no

 parte estuviera aquí, entonces haz esto: Reduce la idea, condénsala a una sola frase
simple como “¿No es maravilloso?” o “Gracias” o “Está hecho” o “Se acabó”.
No deberían ser más que tres palabras. Algo que implique que el deseo ya está realizado.
“¿No es maravilloso?” o “Gracias”, ciertamente implican eso. Estas no son todas las
frases que podrías usar. Saca de tu propio vocabulario la frase que mejor se te adapte.
Pero hazla muy, muy corta y siempre usa una frase que implique el cumplimiento de la
idea.
Cuando tengas tu frase en mente, levanta la nube. Deja ascender la nube simplemente
induciendo el estado que bordea el sueño. Simplemente empieza a imaginar y a sentir
que estás soñoliento, y en ese estado asume la sensación del deseo cumplido. Entonces
repite la frase una y otra vez como una nana. Cualquiera que sea la frase, que implique
que la asunción es cierta, que es concreta, que ya es un hecho y tú lo sabes.
Sólo relájate y entra en la sensación de efectivamente ser lo que quieres ser. Cuando
haces esto estás entrando en Jericó con tu espía que tiene el poder para darlo. Estás
soltando a Barrabás y sentenciando a Jesús a ser crucificado y resucitado. Todas esas
historias las estás recreando si ahora comienzas a dejarte llevar y entrar en la sensación
de efectivamente ser lo que quieres ser. Ahora podemos ir .....

PERIODO DE SILENCIO ........**************


Si tus manos están secas, y si tu boca está seca al final de esta meditación es una prueba
positiva de que conseguiste levantar la nube. Lo que estuvieras haciendo cuando la nube
fue levantada es asunto tuyo enteramente. Pero levantaste la nube si tus manos están
secas.
Te daré otro fenómeno que es muy extraño y que no puedo analizar. Ocurre si tú
realmente llegas a lo profundo. Encontrarás al despertar que tienes el par de riñones más
activo del mundo. He discutido esto con médicos y no han podido explicarlo.
Otra cosa que puedes observar en meditación es una encantadora luz azul líquida. Lo
más cercano a lo que puedo compararlo es a alcohol ardiendo. Tú sabes, cuando pones
alcohol en el pastel de Navidad y le prendes fuego, la encantadora llama líquida azul que

envuelve el pastel hasta que lo soplas. Esa llama es lo más cercano a la luz azul que
viene a la frente de una persona en meditación.
No te incomodes. Lo sabrás cuando la veas. Es como dos tonos de azul, uno más oscuro
y otro más claro en constante movimiento, exactamente igual que alcohol ardiendo, que
es diferente a la llama constante de un chorro de gas. Esta llama está viva, igual que si el
espíritu estuviera vivo.
Otra cosa que puede venirte como me pasó a mí. Verás manchas ante tus ojos. No son
manchas del hígado como alguna gente te dirá que no saben nada de esto. Son
pequeñas cosas que flotan en el espacio como una malla, pequeños círculos todos
pegados. Empiezan con una sola célula y vienen en grupos en diferentes patrones
geométricos, como gusanos, como estelas, y flotan por toda tu cara. Cuando cierras los
ojos aún las ves, probando que no son de afuera, son de dentro.
Cuando empiezas a expandir tu consciencia vienen todas esas cosas. Pueden ser tu
corriente sanguínea objetivada por algún extraño truco del hombre que el hombre no
comprende suficientemente. No niego que sea tu corriente sanguínea hecha visible, pero
no te angusties pensando que son manchas del hígado o alguna otra cosa tonta que la
gente te dirá.
Si te vienen esos distintos fenómenos no pienses que estás haciendo algo equivocado. Es
la natural y normal expansión que viene a todas las personas que se preocupan de ellas
mismas y tratan de desarrollar el jardín de Getsemaní.
En el momento en que empiezas a disciplinar tu mente observando y vigilando tus
pensamientos durante todo el día, te conviertes en el policía de tus pensamientos.
Rechaza entrar en conversaciones desagradables, rechaza oír atentamente todo lo que
destruya.
Comienza a construir dentro del ojo de tu propia mente la visión de la virgen perfecta en
vez de la visión de la virgen tonta. Escucha sólo las cosas que traen alegría cuando las
oyes. No prestes oídos voluntariamente a lo desagradable, que cuando lo has oído
deseas no haberlo hecho. Eso es escuchar y ver cosas sin aceite en tu lámpara, o alegría
en tu mente.
Hay dos tipos de vírgenes en la Biblia: cinco vírgenes tontas y cinco vírgenes sabias. En
el momento en que te conviertes en la virgen sabia, o tratas de hacer un intento para
hacerlo, descubrirás que suceden todas esas cosas. Verás estas cosas, y te interesarán
de modo que no tienes tiempo para desarrollar la visión tonta, como mucha gente hace.
Espero que nadie aquí lo haga. Porque nadie que se identifique con este gran trabajo
puede encontrar gran alegría aún en una discusión de otro que sea desagradable.
Traducido por Javier Encina
La conferencia original en inglés es LESSON 2 - ASSUMPTIONS HARDEN INTO FACT
(Neville Goddard 1948)